El nuevo eje

Manuel Couce DESDE LA ALAMEDA

FERROL CIUDAD

23 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de las elecciones municipales ha quedado conformado un nuevo eje socialdemócrata -la izquierda verdadera- en nuestro noroeste. Los alcaldes de As Pontes, Pontedeume, Ortigueira, Valdoviño, Cariño, Cedeira, Cerdido, -A Capela y Ares se consolidan- son los que lideran el partido por méritos propios. Son gente joven con experiencia en lo público, han sido elegidos por los ciudadanos y han desplazado de algunos municipios a la derecha eterna.

Con ello, el cotarro político se mueve ya por caminos distintos y con ganas de reformar la pétrea muralla de silencio y acabar con las verdades a medias que suelen ser lo peor de las mentiras. Con este panorama tan positivo, tendrán que trabajar unidos con Valentín González Formoso, presidente de la Diputación. La oportunidad está servida y seguro que estos alcaldes que engrandecen al PSOE, con sentido de la responsabilidad, aportando solidaridad, interés por el bien común, empleo y por la mejora constante en el bienestar de la gente.

Estos líderes políticos, unos con mayoría absoluta, y otros han sido requeridos para dialogar y acordar gobiernos, y por supuesto todo con transparencia y dejando claros los pactos políticos que son legítimos en nuestro sistema electoral.

Y recordando que no hay peligro con otras formaciones, sean nacionalistas o de signo progresista, y si importantes son estos acuerdos, más importante es sobre qué se acuerda. Por ello los nuevos escenarios que se abren traen otro municipalismo a Ferrolterra, Eume y Ortegal. Y un pacto -en momentos difíciles- con la participación activa de hombres y mujeres, que es la mejor forma de responder con ambición y audacia a los desafíos y retos del presente y el futuro. Y el presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, ha iniciado su labor con una fuerte voluntad política de llegar a todos los municipios de forma abierta, homogénea en los importantes objetivos.

Lo ha demostrado en la conformación de las comisiones extendiendo la responsabilidad a todos y a cada uno de los diputados que desearan participar en la gestión de ayuntamientos que necesitan, como agua de mayo, una ayuda complementaria para salir adelante decorosamente, sin mezquindad, que es lo que tradicionalmente vino sucediendo con algunos de ellos. Y finalmente Ferrol sigue siendo un episodio perdido, mientras no se enciendan otros ánimos en su militancia.