Masol estrena la producción de biodiésel en la planta de Caneliñas

FERROL CIUDAD

Barco para pruebas con biodiésel en el puerto exterior de Ferrol
Barco para pruebas con biodiésel en el puerto exterior de Ferrol JOSÉ PARDO

La factoría ha despachado las primeras 5.000 toneladas para Alemania

16 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La planta de producción de biodiésel de Masol Iberia en Caneliñas -explotada por esta firma para el grupo indonesio Musim Mas tras la cesión de las instalaciones por parte de Infinita Renovables- ha iniciado, al fin, el despacho de biocombustible.

El portavoz de los delegados de personal de la firma, Modesto Vázquez, confirmó que se han despachado ya las primeras 5.000 toneladas vía marítima con destino a Alemania. Es en este país donde se ha encontrado un cliente que, en principio, requerirá un total de 45.000 toneladas, lo que garantiza unos cuatro o cinco meses de tarea en la factoría y ha permitido que se levantase el expediente de regulación de empleo que pesaba sobre la plantilla.

Vázquez señaló que la previsión ahora es continuar por esa misma senda, realizando envíos de unas 5.000 toneladas aproximadamente. Para poder elaborar el biodiésel es necesario que antes llegue al complejo de Masol en el puerto exterior el aceite de palma, la materia prima para la fabricación del producto. Esta se somete al proceso correspondiente de refinado y, posteriormente, se elabora el biodiésel, de modo que, a día de hoy, la planta está operando todas sus capacidades, una situación inédita desde que se inauguró.

El representante de los trabajadores manifestó su satisfacción ante la nueva situación y recordó, no obstante, que «foi necesario que os traballadores nos movilizásemos e reivindicásemos que a Xunta se implicase nesta situación para activar un complexo que é competitivo, algo do que os operarios nunca tivemos ningunha duda».

No oculta, además, que «as perspectivas son boas e cremos que nos podemos consolidar no sector e manter a situación actual de ocupación e actividade, pero entendendo isto sempre con reservas e con prudencia».

El complejo de Masol es el único de los tres que se asentaron en la comarca de Ferrolterra que ha logrado entrar en el mercado. La zaragozana Entabán, con otra factoría de biodiésel en el puerto exterior, acabó cerrando sus puertas sin llegar a producir nunca y acumulando numerosas pérdidas.

En Río do Pozo se asentó en su momento Biocombustibles Peninsulares, una factoría que no llegó nunca a abrir y que se suma a los fiascos que se le pueden anotar en la comarca a este sector, el de los biocombustibles, en el que había puestas muchas perspectivas.