El reto de Navantia pasa por fabricar cada año 50 estructuras para la eólica marina. La gran oportunidad está en los parques proyectados para el Mar del Norte, donde los astilleros de Ferrol y Navantia ya han entrado con el contrato de Iberdrola.
Los presupuestos de la SEPI se detienen en esta oportunidad y confirman la intención dada a conocer por el director del proyecto, Raúl Rico, de dotar al astillero con toda la tecnología y recursos para cumplir con los encargos y abaratar costes. Uno de los retos será afrontar la logística de trasladar los jackets, para lo que en las cuentas del Estado aparecen un sistema de grúa tráiler SPTM con capacidad para 250 toneladas y para la que se presupuestan 1,4 millones de euros. Así como unos soportes y otras clase de material.
Será una de las pocas que estén operativas en Europa y con capacidad para mover por el muelle ferrolano piezas de 600 toneladas de peso y 60 metros de altura y cargarlas después en los buques que las llevarán hasta los puertos alemanes y británicos, donde se instalarán en parques eólicos.