Quejas vecinales por el olor de las empanadas de un horno sin licencia

FERROL CIUDAD

Los vecinos residen en el barrio de Ultramar, en la esquina de la calle Perú con Venezuela.
Los vecinos residen en el barrio de Ultramar, en la esquina de la calle Perú con Venezuela. ángel manso< / span>

Los residentes en dos edificios están dispuestos a llegar a la vía judicial

03 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El olor de las empanadas puede resultar agradable en determinados momentos, pero no cuando llega a ser «un tufo constante», como aseguran los vecinos de las dos comunidades de propietarios correspondientes a los edificios número 2 de la calle Perú y 57-59 de Venezuela, en el ferrolano barrio de Ultramar. Se quejan de la actividad de un obrador situado en los bajos de sus viviendas que carece de licencia municipal.

Los afectados ya movieron todos los hilos para que las administraciones adopten las medidas oportunas e incluso se muestran dispuestos a llevar el tema al juzgado si por la vía administrativa no encuentran solución.

En sendos escritos dirigidos al Concello de Ferrol y a la Consellería de Economía e Industria aseguran que bajo los edificios de ambas comunidades se han realizado una serie de obras para la instalación de un obrador en el que se elaboran, entre otros productos, empanadas.

Extracción de gases

Para tales fines han instalado un sistema de extracción forzada del aire de los hornos y amasadoras, además de modificar las paredes que separaban los bajos independientes, que pertenecen cada uno a una comunidad de propietarios diferente, sin permiso de las mismas.

En cuanto al sistema de extracción, los denunciantes aseguran que en lugar de eliminar los olores y humos a través de una chimenea en lo alto del edificio, lo que hicieron fue una salida en la fachada del local, justo debajo de la repisa de las ventanas del primer piso.

Este hecho implica la salida de un intenso olor que penetra por ambos edificios impregnándolo todo y hace insoportable la estancia de los vecinos en sus viviendas.

Las dos comunidades de propietarios afectadas entienden que sería necesario un permiso de industria, tanto para la salida de humos como por la instalación de unos hornos que alcanzan unas temperaturas muy elevadas, con los riesgos que eso conlleva, máxime cuando sobre el citado obrador se sitúan un total de 41 viviendas.

Informe de la Policía

La Concejalía de Urbanismo de Ferrol ya tenía conocimiento de las quejas en abril del presente año, a raíz de un informe de la Policía Local derivado de una denuncia por las molestias por ruidos como consecuencia del sistema de extracción de humos del citado local. Unos días después, la dueña del establecimiento presentó en el Concello una comunicación previa para el inicio de obras menores y la legalización de las ya iniciadas consistentes en la colocación de alicatados, tabiquería y ventilación, que recibieron un informe desfavorable de la aparejadora municipal. En dicho informe se recogía que el local solo disponía de una licencia de apertura de actividad para cafetería-confitería, que había sido otorgada en el año 1993, y tras relacionar las modificaciones establecidas en el local, se apuntaba la posibilidad de legalizar los cambios en base a un proyecto técnico de actividad y obras.

Reposición de la legalidad

En base a toda esta tramitación, el pasado día 9 de julio, la Concejalía de Urbanismo emitió una propuesta de resolución para el inicio del oportuno procedimiento de reposición de la legalidad respecto a las obras de adaptación del local, que supuestamente son legalizables. En este sentido, se comunicó a la propietaria que disponía de un plazo de cinco días para presentar la documentación que estimase conveniente y para formular alegaciones. Paralelamente, se ordenaba la medida cautelar de suspensión inmediata de los actos de edificación y uso del suelo, así como la retirada de los materiales preparados para ser utilizados en la obra.

Los vecinos aseguran que la actividad en la panadería continúa y así se lo comunicaron a los responsables municipales en varias ocasiones.

Ahora tienen pendiente una reunión en la Consellería de Economía e Industria, a la que ya han solicitado que se inspeccione el local y se compruebe si tiene los permisos procedentes.

Plantean, asimismo, que se ordene realizar las modificaciones necesarias para garantizar la habitabilidad y seguridad de las viviendas, incluyendo la eliminación de olores que imposibilitan el confort de los vecinos.

El Concello ordenó la paralización cautelar de las obras