Ferrol recupera el agua potable tras una gestión caótica de la crisis

Carmela López
Carmela lópez FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

CÉSAR TOIMIL

La Xunta insiste en que la responsabilidad de la gestión es del Concello y el alcalde califica de «falto de rigor» el proceder de la Xunta en las 79 horas de restricciones

20 jul 2015 . Actualizado a las 12:20 h.

Tras 79 horas de abstinencia, el agua de Ferrol ya se puede beber. La última analítica realizada por la Xunta de Galicia con una muestra recogida ayer por la mañana en las instalaciones deportivas de A Malata arrojó un resultado de 33 microgramos de trihalometanos por litro -la realizada también ayer por Emafesa en el mismo punto había dado 36-, valor muy inferior a los 100 establecidos como máximo por la Organización Mundial de la Salud.

El alcalde ferrolano, Jorge Suárez, anunció públicamente a las 19.20 horas de ayer ante la prensa local y un nutrido grupo de televisiones de nivel estatal apostadas en las puertas del concello que el agua de Ferrol ya se podía consumir. Se lo acababa de comunicar por teléfono la jefa territorial de Sanidade, Cristina Pérez, tras dos llamadas del regidor fallidas y en respuesta a un WhatsApp.

En su comunicación telefónica, Cristina Pérez le hizo saber que ya se podía levantar la restricción, que a lo largo de esta última jornada solo afectaba a Ferrol, ya que en Narón, Fene, Ares y Mugardos se hizo el sábado por la noche.

En su encuentro con la prensa, el regidor ferrolano se volvió a mostrar crítico, como ya lo había hecho esa mañana y el día anterior, con el proceder de la Xunta en todos los sentidos y anunció investigaciones a nivel del Concello y de Emafesa para determinar por qué se llegó a esta situación, además de mostrarse dispuesto a colaborar en todo con la Fiscalía, que incoó diligencias sobre el caso el pasado viernes.

Ayer por la mañana, la jefa territorial de Sanidade y la delegada territorial de la provincia, Belén Do Campo, se reunieron con los alcaldes de los municipios afectados por la crisis del agua en el edificio de la Xunta en Ferrol, para ofrecerles información detallada de las analíticas y proponerles la creación de una comisión técnica, con la que todos los regidores se mostraron de acuerdo.

Las responsables autonómicas insistieron en tranquilizar a la población, asegurando que se trataba de un problema puntual de pocos días, que no tiene repercusiones para la salud.

Anunciaron, asimismo, que la Xunta de Galicia continuaba a disposición del Concello de Ferrol para ayudarle a atajar lo antes posible el problema, señalando que es precisamente el ayuntamiento el que tiene las competencias en materia de suministro de agua para consumo humano, junto con la empresa Emafesa, de la que es presidente el alcalde.

A pesar de que la reunión de ayer resultó menos tensa que la del sábado, el regidor ferrolano volvió a mostrar su malestar con la Administración gallega. Así, Jorge Suárez declaró que la propuesta de crear una comisión técnica de seguimiento de las crisis le parecía bastante tardía. No obstante, aseguró que su concello va a participar en esa comisión para analizar las causas y ver cómo se pueden mejorar los protocolos para evitar otras alarmas.

El regidor ferrolano se mostró crítico, asimismo, con el hecho de que las analíticas de la Xunta hubiesen propiciado que Ferrol, que está en el punto más cercano a la estación depuradora, siguiese con las restricciones, mientras que las zonas más alejadas, que es donde a Emafesa le salían los valores de contaminación más altos, estaban abiertas al consumo.

A su modo de ver, se trata de algo paradójico, porque las catas de la empresa Emafesa, que se realizaron en diferentes puntos, dieron todas por debajo del nivel máximo permitido por la OMS, mientras que las muestras de la Xunta se hicieron en un único punto de cada concello. Destacó el hecho de que en el caso de Ferrol el viernes se recogiese en un edificio público de oficinas que está cerrado el fin de semana, precisando que si un grifo no se usa y no se mueve el agua está claro que los valores van a ser positivos.

Las críticas de Jorge Suárez el primer día ya habían dado lugar a un comunicado de la Xunta en el que se lamentaba «a postura de enfrontamento do alcalde de Ferrol».