El faro sobre los acantilados ofrece unas magníficas puestas de sol
09 jul 2015 . Actualizado a las 13:28 h.¿Qué mejor para terminar una tarde de verano que la placidez de una puesta de sol? Un espectáculo impagable del que se puede disfrutar en muchos puntos del litoral de la comarca, pero hoy proponemos uno que, aunque no muy conocido, es de los que todo aquel que lo descubre quiere repetir: el cabo Prior, donde la parroquia ferrolana de Covas apunta a horizontes lejanos y legendarios por los que, en cuestión de segundos el sol se oculta.
El mejor lugar para contemplar esos minutos finales del día es la parte trasera del edificio del faro, sobre los abruptos acantilados, aunque también existe la posibilidad de bajar por una estrecha y larga escalinata que comunica con la torre de señales en desuso. O se puede ascender hasta las troneras de las baterías costeras abandonadas. Se elija un lugar u otro, es importante moverse con precaución y no perder de vista a los más pequeños si la excursión se hace con niños.
Para llegar al faro, a 15 kilómetros de Ferrol, ha de tomarse la carretera de Covas, en Canido, y no dejarla hasta que esta muere. El último tramo, desde la aldea de Prior, es estrecho y sinuoso. Pero circular despacio no es un inconveniente, porque permite contemplar un espectacular paisaje, con las playas de Santa Comba y Ponzos a la derecha.
Al caer la noche, el visitante aún puede disfrutar de la cadencia de las luces del faro que, desde 1853, guía a los navegantes.