El nuevo regidor aseguró que llegará a la «insubmisión» ante las administraciones para defender Ferrol
14 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Ferrol vivió una atestada sesión de investidura para proclamar a Jorge Suárez nuevo alcalde de la ciudad. Colas desde varias horas antes en los soportales de la plaza de Armas para garantizarse una silla desde la que poder asistir a una celebración que no se salió del guion: el candidato de Ferrol en Común recibió los seis votos de su grupo, los cinco del PSOE y los dos del BNG en la investidura. Y en la que el ya regidor afirmó, tras empuñar por vez primera el bastón de mando, que «a porta deste alcalde vai estar sempre aberta».
Unas 300 personas, distribuidas entre el salón de plenos y el de recepciones -donde se pudo seguir el acto a través de cuatro pantallas- asistieron a la ceremonia, en la que pudo verse el primer saludo entre los candidatos de FeC y el PSOE -Suárez, ya alcalde, y Beatriz Sestayo, futura teniente de alcalde- tras el preacuerdo alcanzado ayer para cerrar el bipartito.
En su discurso, Jorge Suárez apostó por «tecer redes durante estes catro anos para que a frustración e a resignación se convirtan en activismo e implicación na vida pública». «Recibo este bastón de mando como un máis, para entregarllo novamente á cidadanía», proclamó. Y con el ánimo, dijo, «de transformalo nun símbolo do que xa non é: a mera representatividade», y para darle «un novo contido». «Non podemos negar que corren novos tempos; a cidadanía non se resigna xa a depositar o voto nunha urna cada catro anos», señaló. Y exigen «que sexamos un máis entre eles».
El nuevo regidor pidió a la corporación «responsabilidade, traballo conxunto e compromiso» para recuperar el valor de la «fraternidade» de la Revolución Francesa para conseguir «un Ferrol para vivir e traballar». Y aseguró que llegará incluso a la «insubmisión» si es necesario ante la Xunta y otras administraciones para defender la ciudad.
Desde los que serán socios de gobierno, el PSOE, le llegaron palabras de apoyo. Y Sestayo aseguró que su partido solo tendrá un compromiso: «Primeiro Ferrol, segundo Ferrol e terceiro Ferrol». «Cremos lealmente que o noso voto será útil», añadió.
Sin embargo, la oposición empezó ya a ejercer como tal. Y pese al apoyo otorgado para ser elegido alcalde, el BNG fue especialmente duro, recriminando al nuevo grupo de gobierno que optase por medidas «aparenciais» como la retirada de la Biblia de la sesión, pero que, en cambio, no respetase, expuso Iván Rivas, la ordenanza de Normalización Lingüística, permitiendo el juramento o promesa de los concejales también castellano. «Non sexamos cínicos: esta administración ademais de laica é galega», apuntó. Además, reclamó «transparencia» respecto al programa de gobierno. Y aseguró que su grupo tendrá una «posición minoritaria, pero independente, e baseada nos intereses da cidade».
José Manuel Rey hizo hincapié el carácter de su formación, el Partido Popular, como «grupo mayoritario», y en un discurso bilingüe, mitad en gallego mitad en castellano, pidió a su sucesor «que goberne para todos, para os que o votaron pero tamén para a maioría que non o fixeron. E para os que non foron votar». Y también, «respeto para este grupo». Además, deseó que Suárez sea capaz de llegar a un gobierno de trece concejales para «superar outras experiencias de gobernos débiles e inestables. Só vostede pode conseguir ese obxectivo», le advirtió.
Ana Rodríguez Masafret se votó a sí misma como candidata a alcaldesa por «coherencia», justificó. Y aseguró que Ciudadanos «viene a sumar y a construir».
Los aplausos, por partidos
El público, dividido en las dos salas, aplaudieron y vitoreaban a sus formaciones: gritos de júbilo audibles que llegaban desde el salón de recepciones con la proclamación de Jorge Suárez, y dominio de aplausos y apoyo al PP en el salón de plenos -especialmente al tomar posesión José Manuel Rey, que recibió la ovación más prolongada-, donde quienes aplaudían a los concejales de los partidos no lo hacían a los otros.
Al final, foto de familia, y más instantáneas para la posteridad: la del nuevo alcalde con sus hijos, Pablo y Xabier, y su sobrino Jorge; la del grupo de Ferrol en Común al grito de «¡Sí se puede!» y más en la escalinata de la plaza de Armas. Un día, sin duda, para el recuerdo.