El despliegue del buque con la OTAN se hará en la Active Endeavour
30 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El buque de aprovisionamiento en combate (BAC) Cantabria operará contra el terrorismo en aguas del Mediterráneo en el marco de la operación Active Endeavour.
Tal y como adelantó La Voz el pasado día 21, Defensa ha asignado este barco logístico con base en Ferrol para integrarse entre julio y agosto en la fuerza naval permanente de la OTAN SNMG-2. En esta misma agrupación aliada ya operó el pasado mes de febrero el otro buque de aprovisionamiento en combate de la Armada con base en Ferrol, el Patiño.
Según fuentes consultadas en el seno de la Marina, en la actualidad el Cantabria se encuentra ya certificado para poder abordar la misión, que se extenderá alrededor de dos meses. A mayores de la contribución a la Active Endeavour es habitual que los buques que integran estas fuerzas navales de la OTAN hagan diferentes maniobras.
Tal y como explica el Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa, el objetivo de la operación Active Endeavour es la «disuasión y denegación del uso del mar Mediterráneo para propósitos terroristas; proteger tráfico mercante y líneas de comunicación; buscar controlar y monitorizar buques sospechosos de transportar armas-explosivos».
Este operativo fue puesto en marcha a raíz de los atentados del 11-S y se mantiene todavía en vigor, a pesar de que sus objetivos y protocolos se van actualizando. En la Active Endeavour participan variados países aliados enviando unidades de forma rotatoria. España, por su posición geográfica, tiene una contribución muy significativa y, dentro de ella, juegan un papel destacado los buques de guerra con base en Ferrol.
Además de las operaciones periódicas que en ese marco realizan fragatas y buques de apoyo -como es el caso del Cantabria- la Armada mantiene un patrullero como unidad prealistada por si es necesario su uso; también contribuye con un submarino en las operaciones periódicas y, además, un avión de patrulla marítima realiza cuatro salidas al mes para reforzar el despliegue. El actual escenario internacional y las amenazas globales hacen hoy del Mediterráneo una zona muy sensible para la OTAN.