La conversión de la avenida de As Pías en vía urbana se prolongará dos años

FERROL CIUDAD

Recreación, desde el aire, del primer tramo del proyecto
Recreación, desde el aire, del primer tramo del proyecto CEDIDA

Fomento justifica la actuación en la pérdida de tráfico debido a la AP-9

29 mar 2015 . Actualizado a las 22:01 h.

Era la principal vía de acceso a Ferrol. Pero hace años que ha dejado de serlo. La apertura en el 2003 del tramo del Acceso Norte que lleva la AP-9 hasta el puerto de la ciudad ha rebajado la intensidad de circulación por la avenida de As Pías hasta reducirla a tráficos locales en su parte más cercana al centro. Y ese es el principal argumento esgrimido por el Ministerio de Fomento y el Concello de Ferrol para abordar la metamorfosis de la vía. En resumen: suprimir el talud sobre el que discurre desde Caranza hasta Porta Nova, de manera que la avenida, convertida ya en vía urbana, discurra al mismo nivel que la Trinchera, el parque del Pilar o las calles adyacentes del barrio de Ultramar. La mutación tardará dos años en realizarse. Y está previsto que se inicie antes de que termine el presente ejercicio. Así, en 2017 seis barrios -Caranza, Ensanche A, Ultramar, Esteiro, Recimil y O Bertón- deberían quedar interconectados, diciendo adiós a la muralla que hoy los separa. Y ganando en integración urbana.

Los últimos datos de los que se dispone, tomados en 2010, acreditan 9.430 vehículos diarios en sentido entrada ciudad y 3.459 en el de salida. El flujo se considera insuficiente para seguir manteniendo en las mismas condiciones una carretera con dos carriles para cada sentido y un límite de velocidad de 80 kilómetros por hora. En su lugar, habrá un carril para circulación y otro de vía de servicio, que dará acceso a las plazas de aparcamiento que se crearán, así como a las aceras y zonas verdes. El acercamiento de calzadas y la eliminación de la mediana supone una menor ocupación del vial, y el espacio liberado en los márgenes se destinará a zonas verdes.

Habrá rotondas, pasos de peatones, carril bici, zonas ajardinadas y semáforos peatonales. Y por tanto, la velocidad máxima se reducirá. Aunque el proyecto no lo especifica, todo apunta a que será tratada como una vía urbana con un límite máximo de 50 kilómetros por hora.

Serán dos proyectos diferentes -uno hasta el punto kilométrico 0,600 de la FE-14 y otro hasta el 1,100- que se ejecutarán de forma simultánea y paralela y que, conjuntamente, supondrán más de ocho millones y medio de euros de inversión. Cada uno de ellos estará dominado por una glorieta: la del primer tramo a la altura de la conexión actual con la Trinchera y la del segundo, frente a O Bertón y con conexión también a la calle Marqués de Santa Cruz, en Caranza.

La rampa que da acceso a esta calle se demolerá, pero la estructura de paso superior se mantendrá como parte monumental en la glorieta. El proyecto de este segundo tramo incluye la eliminación de la rampa de Marqués de Santa Cruz y la creación de una nueva avenida con dos calzadas. Además, se pavimentará la calle A y se mejorará el firme de la calle Lepanto, las dos calles que discurren paralelas a la avenida de As Pías.

En el proyecto que afecta al primer tramo se prevé una conexión provisional con el segundo para que no sea preciso cortar el tráfico durante la ejecución de las obras.