Collado: «He nacido para ser pintor»

FERROL CIUDAD

González Collado recibió la felicitación de amigos y familiares al término del acto en el Concello.
González Collado recibió la felicitación de amigos y familiares al término del acto en el Concello. j. pardo< / span>

El artista recibió ayer la distinción de Fillo Predilecto de Ferrol

08 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Pertenezco a este Ferrol, a su ría, a sus ensenadas y astilleros», proclamó el nuevo hijo predilecto de la ciudad, el pintor José María González Collado (Ferrol Vello, 1926) en el homenaje que ayer le brindó el Concello para hacer oficial la distinción aprobada por el pleno en noviembre. El mar, siempre presente en sus obras, y su compromiso «constante» con la ciudad naval fueron resaltados en una ceremonia en la que el pintor ferrolano fue calificado de «referente» de la pintura, no solo en Ferrol, sino «reconocido en Galicia y España». Alumno de Bello Piñeiro, a lo largo de su vida residió también en Túnez, París y Madrid, como recordó la historiadora Esperanza Piñeiro de San Miguel, que glosó su figura y su obra. «El mar vive, se ondula y duerme en muchos de los cuadros de González Collado», dijo. Y aludió a otra constante: la música. «Está en su corazón y aflora en sus pinceles».

En el salón de plenos, familiares, amigos, representantes de todos los partidos, a excepción de EU, y miembros de entidades culturales y sociales de la ciudad aplaudieron un reconocimiento que, admitió el alcalde, «se cadra chega tarde, pero nunca é demasiado tarde para que a corporación recoñeza a xente coma el». Para José Manuel Rey «su obra ya es inmortal. Y con ella lo es también su autor en nuestra ciudad», defendió en su discurso bilingüe, en el que alternó gallego y castellano. «Quien tiene un Collado tiene una porción de hermosura», aseguró de un hombre que «é un vitalista, unha persoa que conxuga o seu forte carácter co deleite pola beleza».

De su personalidad dio muestra en el acto González Collado. A diferencia de otros, dijo, «yo he nacido para ser pintor». Y por eso, defendió que «si alguna vez he criticado y juzgado a otros es porque la suficiente calidad artística para hacerlo, pero nunca con maldad», señaló, «sino para demostrar que en arte hay que ser más humilde».

Aseguró que el premio le cogió «muy por sorpresa» y bromeó acerca de si se le ha otorgado «por ser un buen pintor o porque soy muy viejo. Espero que sea lo primero». Y no evitó criticar la «ausencia que noto de gente que debía estar aquí», pero que no asistió. «Doy las gracias a los que habéis venido, a los amigos, a los enemigos e incluso a los neutros», apuntó.

Después intentó leer un discurso que había preparado pero la voz se le quebró, emocionado, al dedicar la distinción a su mujer, la también artista Josefina Pena. Fue entonces Esperanza Piñeiro quien se «prestó» para hacer un recorrido desde su infancia hasta el retorno a «mi Ferrol» y «a mi ría, que no es de este mundo». Y para asegurar que lleva con orgullo la insignia de oro de la ciudad desde hace más de diez años. «Y así hasta mil anécdotas más», apostilló el pintor al final, emplazando al concejal de Urbanismo Guillermo Evia, allí presente, a debatir con él sobre arquitectura. «Porque soy mejor arquitecto que pintor», afirmó.