Caneliñas

Beatriz García Couce
Beatriz Couce EN LA GRADA

FERROL CIUDAD

26 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Primero inició su actividad sin una carretera adecuada para el tránsito de las mercancías que estaban llamadas a recalar en sus muelles. Entre ellas el carbón que llega en grandes barcos con destino a la central térmica de Endesa en As Pontes. La primera fase del puerto exterior de Caneliñas estuvo terminada en el 2005 y hubo que esperar hasta cuatro años después a que fuera solventada esa carencia y entrase en operación la nueva carretera.

Han pasado diez años y pese a que por la dársena se dejaron ver hasta cuatro alcaldes y ministros de varios colores políticos, la dársena continúa sin enlace ferroviario. Indispensable para su operatividad, para que, entre otros, pueda funcionar a pleno rendimiento la terminal de contenedores aprobada para este espacio. Frenazos del proyecto, que llegó a dormir en los cajones del Ministerio de Fomento, demora tras demora y mucho silencio oficial sobre los trámites han presidido en los últimos años el ¿desarrollo? de esta infraestructura que, ahora se nos anuncia, en el mejor de los casos no estará lista hasta al menos el 2020. Ferrol sabe bien lo que es vivir en el siglo XIX en cuanto a líneas ferroviarias se refiere, ya que cuenta con trenes que tardan siete horas en enlazar la urbe con Madrid.

Caneliñas estaba -y evidentemente lo está- llamado a ser una de las piedras angulares de la diversificación de la comarca. Ahora se vende como un gran logro que se haya presentado la solicitud de financiación para llevar el tren a estos muelles. La luz al final del túnel aún está muy lejos de vislumbrarse.