La Casa Real destaca las múltiples capacidades del buque
12 feb 2015 . Actualizado a las 12:14 h.Felipe VI hizo ayer su primera visita como monarca a una unidad de la Armada española y, para ello, escogió la fragata más moderna de la Marina, el buque ferrolano Cristóbal Colón (F-105).
Fue como pasar revista a las unidades navales locales, porque el barco, en aguas de Cádiz, estaba participando en los ejercicios denominados ADEX, de guerra antiaérea, en los que también toman parte la Almirante Juan de Borbón; la Blas de Lezo; la Méndez Núñez y el buque de apoyo logístico Cantabria. Además participaron dos aviones AV-8B Plus Harrier, dos Eurofighter, dos F-18; dos C-101; y un P-3 Orión. También cuatro fragatas F-80.
Durante una hora se simuló la defensa de un buque logístico -el Cantabria- de un ataque aéreo con misiles.
Felipe VI estuvo acompañado por el almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada (Ajema); y por el almirante de la Flota, Santiago Bolíbar. Este último fue el encargado de recibir al rey tras su llegada en helicóptero a la F-105, junto con el comandante de la fragata, el capitán de fragata Enrique Núñez de Prado.
Tras los honores de ordenanza por parte de la Guardia de Honor, Felipe VI saludó a una comisión de la dotación del buque. El comandante de la Cristóbal Colón le informó de las características, organización y sistema de combate del barco y, luego, el comandante de la 31 Escuadrilla de Escoltas de la Armada, el capitán de navío Benigno González-Aller, hizo una presentación del ejercicio ADEX.
El monarca, según informa la agencia Efe, destacó que la modernidad de la Marina, de la que es ejemplo la F-105, «nos llena de orgullo y responsabilidad». En el marco de un brindis en el hangar del buque con la tripulación tras el ejercicio, el rey señaló que la jornada había sido muy especial para él y apuntó la «coincidencia» de haber hecho este primer embarque como monarca en la F-105, la última en incorporarse a la Marina, una «unidad de vanguardia». «Compartimos modernidad en el empleo», dijo Felipe VI recordando que la fragata lleva dos años y medio de vida operativa y él cerca de ocho meses como monarca. Subrayó que el ejercicio le sirvió para comprobar que la capacidad de defensa de la F-105 «nos pone a la vanguardia de las marinas mundiales» y hace que la Marina «pueda servir a sus aliados como nunca antes».
La visita finalizó con la tradicional fotografía de don Felipe junto con la dotación de la fragata y el mencionado encuentro con oficiales, suboficiales y marinería del buque.