Seis meses de cárcel por un calentón en Ferrol

Noelia Silvosa
noelia silvosa FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

El banco en el que fue sorprendida la pareja el domingo.
El banco en el que fue sorprendida la pareja el domingo. ángel manso< / span>

Es la pena que cumplirá el detenido que fue sorprendido cuando hacía el amor en el Cantón con la mujer de la que tenía dos órdenes de alejamiento

26 ago 2014 . Actualizado a las 14:47 h.

Nada de fantasías convencionales. Ni una cama, ni un jacuzzi ni el manido utilitario del avión. Los amantes sorprendidos ayer por la Policía Local cuando hacían el amor fueron mucho menos retorcidos y se plantaron en pleno Cantón de Molins. A las nueve de la tarde, con los últimos rayos del sol pegándoles en la frente y con los niños que aún jugaban en los columpios a sus espaldas. En un banco. Sin contemplaciones.

Todo hubiese salido de vicio -nunca mejor dicho- si no fuese porque los agentes municipales les interrumpieron cuando se encontraban en plena faena. Y es que la intervención policial -que estuvo motivada por las llamadas de unos cuantos padres escandalizados- convirtió la pasión desenfrenada en una detención que, dicho sea de paso, se produjo cuando el hombre logró subirse la bragueta a trompicones.

Juicio rápido ayer

Como si buscase los grilletes con todas sus fuerzas, a este individuo no se le ocurrió otra cosa que mantener relaciones en un parque infantil del centro de Ferrol, precisamente, con la mujer de la que tenía dos órdenes de alejamiento. La testosterona le nubló la vista y le hizo quebrantarlas, causando así su detención y su correspondiente puesta a disposición judicial. Así llegó ante el Juzgado de Instrucción número 2, que es el que se encontraba ayer de guardia. Como el amante fue incapaz de negar lo evidente reconoció los hechos, admitiendo así el quebrantamiento de la condena que se le impuso en su momento. Su conformidad dio lugar a un juicio rápido en el mismo juzgado de guardia, donde aceptó la pena de seis meses de prisión. Una pena que tendrá que cumplir sin recibir la visita de su amada, pero que seguro se le hará más liviana recordando su encuentro furtivo.

Si no hubiese incumplimiento

Fuentes de la Policía Local indican que su intervención habría sido muy distinta si no existiese un quebrantamiento de por medio. Sin incumplimiento de condena lo más habitual es que no se produzca detención ni denuncia, puesto que la infracción sería mucho más difusa y difícil de probar. En este caso, indican, resulta complicado diferenciar lo que podría configurar una falta por alteración del orden público de otra por exhibicionismo.

De hecho, lo más habitual en episodios de esta índole es que se identifique a los autores de la peripecia para, simplemente, dar cuenta al juzgado de lo ocurrido. Así queda constancia en el supuesto de que el exhibicionista vuelva a las andadas. Como el del Cantón con su enamorada.