«Mola que la gente se pregunte: ¿pero quién pinta este muñeco?»

Noelia Silvosa
n. silvosa FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

ANGEL MANSO

El misterioso grafitero que ha dado vida al archiconocido dibujo parlante asegura que busca darles «un poco de optimismo a los ferrolanos»

18 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Resulta casi tan desconocido como célebre es su grafiti. El creador del simpático muñeco amarillo que siempre acompaña al lema Ferrol Mola prefiere mantenerse en el anonimato, y tiene una buena razón para ello. «Creo que si le ponemos cara al muñeco pierde parte de la magia. Mola que sea él quien hable y no yo, que la gente se pregunte: ¿pero quién pinta ese muñeco?», señala el grafitero.

Define su paso por el Centro Torrente Ballester como «bastante casual», pero lo cierto es que no lo fue tanto. Le llamaron expresamente para participar en la exposición colectiva Esta canción atopeina tirada, centrada en la música independiente gallega y su relación con las artes gráficas. Y es que este artista ni canta ni toca, pero sí que diseñó varias portadas de diferentes discos. Vigo también se fijó en él. La Casa das Artes completó su muestra Nowhere con su «makako», que es como él llama a su ser amarillo. Todo un personaje que tiene su significado. «Ferrol está olvidada y deprimida, no mola nada pero podría molar. Es un poco de optimismo para los ferrolanos, que sabemos que la ciudad está ardida pero le tenemos nuestro cariñito», explica el grafitero, que añade que «Ferrol tiene mucho potencial, o eso me gusta creer».

Busca edificios abandonados

Su amor por el arte urbano no choca con el respeto al entorno. «Intento pintar siempre en edificios abandonados para no mosquear a nadie», comenta. Pero en el deterioro encuentra además el complemento perfecto, ya que asegura que «así el contraste es mayor, Ferrol mola encima de una ruina».

Poco amigo de las entrevistas, confiesa que no desea que se revele su identidad y que prefiere que la fama sea toda para su «makako». Con nombre o sin él, lo cierto es que en su anonimato es el vivo ejemplo del reconocimiento artístico que muchos le niegan al grafiti.

reportaje el grafiti, desgranado por su creador