El Concello de Ferrol ordena la inspección técnica de los edificios de más de 50 años
FERROL CIUDAD
Concede un plazo de un mes para las viviendas catalogadas y para las ubicadas en los cascos históricos
08 abr 2014 . Actualizado a las 13:06 h.El Concello ha ordenado mediante un bando firmado por el alcalde que todos los inmuebles con una antigüedad superior a los 50 años pasen la inspección técnica de edificaciones. Se trata de un informe que deberán encargar a un técnico que acredite el estado de la construcción. Y que deberán aportar también al Concello todos aquellos titulares que pretendan acogerse a ayudas públicas para realizar obras de conservación, accesibilidad o eficiencia energética.
Especialmente restrictiva será esta orden para aquellos edificios catalogados o ubicados en conjuntos declarados o incluidos en áreas de rehabilitación integral, es decir, Ferrol Vello, A Magdalena, A Graña y Esteiro. Solo estarán exentas de esta obligación las propiedades declaradas en ruina mediante resolución firme o las sometidas a expediente contradictorio de ruina.
La falta de presentación del informe se considerará un incumplimiento del deber de realizar la ITE, lo que facultará al Concello para ordenar su práctica en un plazo de seis meses para su realización, con apercibimiento de su ejecución forzosa mediante multas coercitivas de 600 euros. Se reiterarán mensualmente hasta un máximo de tres. Y a partir de entonces, se incoará el procedimiento para que el Concello lo ejecute de forma subsidiaria, aparte del correspondiente expediente sancionador.
Además, no se concederán ayudas municipales a la rehabilitación, total o parcial, de las edificaciones que no presenten el correspondiente informe.
El informe en cuestión deberá ser encargado por su cuenta por los propietarios, que también deberán abonar su coste.
El gobierno local preveía que las inspecciones de la ITE se iniciasen en junio del año 2012, una de las primeras herramientas de conservación urbanística aprobada por el Concello. Sin embargo, cambios normativos, según argumentó en sucesivas ocasiones el ejecutivo ferrolano, hicieron que se postergase y que tuviese que adaptarse a la normativa actual.