La prepotencia no tiene sitio en el Parlamento

FERROL CIUDAD

15 nov 2013 . Actualizado a las 14:16 h.

Al lado del Parlamento de Galicia, en Santiago, hay un parking público. Dejar el vehículo un día cuesta 13,85 euros. Si la estancia es más larga se puede obtener un abono por 118,88 euros al mes. Beatriz Sestayo es una diputada socialista que cobra más de 4.000 euros al mes. Además, dispone de aparcamiento gratuito en su lugar de trabajo, en O Hórreo, algo por lo que muchos gallegos suspirarían. Beatriz Sestayo decidió aprovechar ese privilegio para estacionar, durante más de medio año, un coche que ni siquiera es suyo, sino que pertenece, según ella misma explicó, a su hija.

Que a Beatriz Sestayo la hayan elegido los gallegos para representarlos no le da derecho a campar a sus anchas en el Parlamento. Es una elección que la carga de responsabilidad y de obligaciones pero no le da los derechos que a ella se le antojen. Y si es reprobable que use el aparcamiento del Parlamento para sus fines personales, que trate de amedrentar y amenazar al más puro estilo macarra a un guardia de seguridad que solo cumplía con su obligación, es intolerable. Los diputados están para servir a los gallegos. La soberbia, la prepotencia y el macarrismo no pueden tener sitio en el Parlamento de Galicia.