Los seis cetáceos que vararon y perecieron el pasado lunes en el Porto de Bares, en Mañón, ya han sido trasladados a una planta en Santiago para ser incinerados, tras realizar la Coordinadora de Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) las correspondientes necropsias. Estas fueron llevadas a cabo en el mismo arenal donde fueron hallados los cadáveres.
Según ha explicado el alcalde del municipio, Alfonso Emilio Balseiro, el traslado de los restos lo ha efectuado la Consellería de Medio Ambiente a través de un convenio con una empresa que se ha encargado de transportar los animales muertos a la planta incineradora.
Por su parte, el Concello es el encargado de garantizar que se retiren los animales del agua si ya han fallecido, o se reintroduzcan al mar, con la colaboración con el personal del Cemma.
Ejemplares para el museo
Dos esqueletos de estos ejemplares se conservarán sin embargo en la sede del museo de la Sociedade Galega de Historia Natural de Ferrol para su estudio y divulgación científica. Con anterioridad, este organismo ya se había quedado con restos de otros animales varados en las costas gallegas. Antes de que los esqueletos sean expuestos al público, los cuerpos de los cetáceos han de pasar por un proceso de secado que dura unos dos años. Además el museo tiene previsto realizar labores de estudio de esta especie nada habitual en aguas de las costas de Galicia.