«No quiero ser concejala»

francisco varela FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

CÉSAR TOIMIL

La joven de Narón con síndrome de Down que acaba de recuperar en los tribunales su derecho al voto celebra la sentencia a su favor

11 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Mar Montero está muy nerviosa porque la visita un periodista. Está acompañada de sus padres, Jorge y Reme, en su casa de Xuvia, en Narón, que le ayudan a expresarse porque no está muy acostumbrada a tanto protagonismo, pero poco a poco va comentando su vida.

La jueza Nuria Barcones, titular del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Ferrol, le acaba de restituir el derecho a votar. Otra sentencia civil la había incapacitado porque nació con síndrome de Down y sus padres consideraron que es la mejor solución para cuando ellos no estén. Ahora la tutelan ellos, pero en el futuro tendrá otro tutor/a que la cuide. No obstante, ella insistió a su padre que quería participar en los comicios. «Ya voté y quiero volver a votar», dice Mar, que tiene 36 años. Jorge a su lado lo corrobora, porque su incapacitación fue posterior a su mayoría de edad, de manera que le dio tiempo a participar en algunas elecciones. Cuando vio de nuevo una campaña electoral y su padre le dijo que no podía ir a depositar su voto, él mismo dejó de acudir a votar al ver cómo le había afectado a su hija.

Mar está muy integrada en el barrio, acude a manualidades y ha aprendido bolillos y ganchillo. «Incluso le hizo unos patuquitos para el bebé de Jesulín el torero», interviene Reme. Ella ríe pícara. Por qué al torero, pregunto. «Es muy aficionada a los toros», dice la madre. Efectivamente, en la casa aparece en fotos retratada con el célebre matador. ¿Cuál es la suerte que más te gusta?, inquiero a Mar. «La verónica», responde rápidamente. ¿Cuál es? «Esa que hace así», y escenifica con las manos el rodeo que ejecuta el diestro con la capa en torno a su cintura.

Pero la que más le asombra es la suerte de puerta gayola. Es decir -explica su padre, informado por la propia Mar de esta acrobacia torera-, la más peligrosa: cuando el torero se coloca ante la puerta espera al toro de rodillas.

En la plaza de A Coruña

Porque Mar es una habitual de los toros en A Coruña, y no en cualquier parte. Cuando la llevan sus padres, siempre quiere estar en la primera fila, desde donde puede hablar incluso con los toreros cuando están en el pasillo que circunda el redondel. Viéndola tan aficionada, en dos ocasiones fue la reina cuando los diestros le brindaron los toros, uno de ellos con oreja incluida.

Otra de sus pasiones es el diseño de moda. Se levanta y va a buscar una abultada carpeta con sus dibujos. Todos los folios tienen abajo su firma. «¡Mira este, con cuello de palabra de honor!», interviene la madre. Su diseñador preferido es Victorio y Lucchino. Su tercera pasión es ir a las clases de gimnasia de mantenimiento en el barrio. Le pregunto si, en materia electoral, quiere dar el siguiente paso, es decir, elector pasivo, candidata por ejemplo a concejal. «No». Se maneja algo en Internet con una amiga de 13 años vecina, aunque solo como herramienta de búsqueda en su portátil personal.