La cuadragésima segunda edición del Rali de Ferrol se cerró con un éxito deportivo y organizativo, según el balance realizado por el director deportivo de la carrera, Germán Castrillón. «Consideramos que las cosas salieron muy bien. Creo que situar las líneas de salida y meta en la plaza de España, por razones de accesibilidad y espacio, supuso una mejora importante. Creemos que sería idóneo seguir haciéndolo así porque lo consideramos el sitio ideal para este tipo de eventos», resume el expiloto.
«La prueba estuvo bien a nivel deportivo. Aunque fue una pena que Pons sufriera problemas mecánicos tan rápido. De lo contrario, habría habido una lucha mucho más bonita por los primeros puestos, todavía más atractiva para el público», añade Castrillón, uno de los responsables de la Escudería Ferrol, que organiza el rali, pese a que ya no la preside.
Aunque evita dar una cifra de espectadores a lo largo de las dos jornadas de competición, sí cree que en la primera, durante el tramo nocturno espectáculo en el entorno de A Malata pudieron congregarse unos 12.000 o 14.000 seguidores. «En el resto de espacios resulta más difícil hacer una estimación de asistencia, pues la gente se puede distribuir en muchos puntos de cada tramo», apunta Castrillón.
Si el Rali de Ferrol fue considerado por la Federación Española de Automovilismo como el cuarto mejor organizado en el 2010, Castrillón confía en que el del 21011 «como mínimo se mantenga en esa posición». «Creo que mejoramos en algunos aspectos. Ganamos experiencia y el rali sigue creciendo», resume.