El Rali de Ferrol retoca su trazado y, con los cambios introducidos, abre el abanico de equipos aspirantes al título. La prueba, tradicionalmente favorable para vehículos Super 2.000 e incluso Grupo N, y no demasiado propicia para los GT de gran potencia, mantendrá sus señas de identidad, pero dando más opciones a toda clase de pilotos.
«Sabemos que el Rali de Ferrol es un rali difícil, en el que es muy importante que los copilotos lleven unas buenas notas previas. Quizá este año no sea tan claramente favorable para los Grupo N o los Super 2.000 por las características del trazado. Tampoco hay que olvidar que las carreteras van mejorando su firme, y eso también cuenta», considera el director técnico de la prueba y diez veces ganador de la misma, Germán Castrillón. Se disputará el 19 y 20 de agosto.