Un juzgado de lo Penal ha condenado a siete meses y medio de cárcel a José Luis Calvo Castiñeiras, por un delito de receptación (comerciar, a sabiendas, con objetos robados). José Luis Calvo es uno de los procesados por el caso de la vieira tóxica.
Según la sentencia, ya firme por tratarse de conformidad, los hechos ocurrieron el 24 de enero del 2006. En el curso de un registro efectuado en el domicilio del acusado en El Escorial, Neda, la policía recuperó en su poder un horno microondas, una estufa radiador, herramientas mecánicas como un taladro, una radial, y otros muchos efectos que habían desaparecido.
Un butrón, en Narón
En concreto, habían sido robados en una nave industrial situada en el lugar de Loureiro, en Narón, mediante el método del butrón, consistente en la perforación de una pared para acceder al interior.
Otros de los objetos desaparecieron de otra nave industrial situada en el lugar de Madanela, en Melide. Taladros y otra maquinaria pertenecían a la empresa Koalas, situada en Santa Tecla, en Narón.
La sentencia dice que todos estos objetos fueron adquiridos por el acusado a sabiendas de su procedencia ilícita.
El fiscal
Inicialmente el representante del Ministerio Fiscal le había imputado un delito continuado de robo con fuerza en las cosas y otro delito de robo de uso de vehículos a motor, más un delito de receptación por los que solicitaba cuatro años de cárcel y multa.
El retraso
La jueza tiene en cuenta la circunstancia analógica de dilaciones indebidas, es decir, la demora en la celebración de un juicio por unos hechos ocurridos hace cinco años. El material recuperado en el mencionado registro ha sido devuelto ya a sus legítimos propietarios.
En cuando a la causa judicial por la vieira tóxica, el asunto se encuentra todavía en fase de instrucción a cargo de un juzgado de Ferrol. Parte de los encausados, entre ellos este, niegan los hechos.