Las obras en los tres edificios de la calle San Francisco coincidirán en el tiempo con las del Hospicio y el Ateneo
27 dic 2010 . Actualizado a las 12:27 h.La aprobación plenaria de la compra de la casa de Carballo Calero permite al Concello de Ferrol comenzar a poner fechas a un proyecto que pretende crear un nuevo centro de carácter social en el corazón de Ferrol Vello. Un polo, que, según el concejal de Urbanismo, Ángel Mato, deberá servir para dinamizar el barrio y contribuir a fijar población.
Para ello, lo primero será garantizar que el edificio no continúe deteriorándose. El gobierno local prevé una actuación de consolidación de la edificación y limpieza de sus muros que podría iniciarse, según las estimaciones del edil, el próximo mes. Será siempre después de que se firme, de manera oficial, la compra de la propiedad a la que la corporación municipal dio el visto bueno el pasado miércoles. «Esperamos que el acuerdo pueda firmarse antes del día 15 de enero», señaló Mato.
A partir de ahí, será necesario un proyecto constructivo que defina exactamente qué es lo que se hará, y cómo, en los números 47, 49 y 51 de la calle San Francisco. De momento existe un plan inicial que destinaría la casa donde se atribuye el nacimiento del filólogo Ricardo Carballo Calero a usos museísticos y didácticos ligados a la figura del ilustre ferrolano. Además, la planta baja se habilitaría para usos comerciales, con la idea de instalar allí una cafetería que diese servicio al conjunto de este edificio y las edificaciones anexas, que servirán para complementar con más instalaciones de tipo cultural este nuevo punto neurálgico del barrio. En el número 49 se proyecta un centro de recursos en principio destinado a asociaciones, que se completaría con la instalación en el número 47 de una sala de actos y exposiciones.
Interconexión
Los tres edificios, actualmente en ruinas, por los que el Concello pagará 350.000 euros, conservarán su independencia. «El parcelario se mantendrá, pero se ha solicitado la posibilidad de habilitar un paseo funcional» entre los tres inmuebles, que serviría para interconectarlos.
La futura intervención de recuperación de estos edificios intentará mantener las fachadas y las medianeras que los separan, según explicó el concejal. Y además, se intentará conservar también la carpintería, aunque dependerá del alcance del deterioro que acumulan.
Para completar el puzle de los recursos sociales y culturales en la zona, el Concello ha solicitado también la cesión de otra casa en ruinas, perteneciente a Xestur y contemplada como dotacional en el plan de Argüelles. El uso quedaría todavía por definir.
«Van a coincidir las obras de rehabilitación del Ateneo, del Hospicio y de Carballo Calero», apuntó Mato, hecho que «refrenda la apuesta por la preservación del patrimonio con la regeneración urbana de los cascos históricos».