Un día sin vista y en silla de ruedas

Beatriz Antón beatriz.anton@lavoz.es

FERROL CIUDAD

07 feb 2009 . Actualizado a las 02:44 h.

Gabriel Ciruelos

, alumno de 11 años del colegio La Salle de Ferrol, experimentó ayer en sus propias carnes cómo es la vida de una persona ciega. A media mañana, agarrado del brazo de su amigo Carlos y con un antifaz en los ojos, el pequeño se las apañaba como podía para entrar en un aula sin chocar con el marco de la puerta. «Es que antes ya me di con otra, y subiendo las escaleras, que fue lo más difícil, también di algún traspiés», apuntaba el alumno, sonriente, sin soltarse de Carlos ni un segundo. Tras varios minutos con la venda puesta, Gabriel explicaba sus sensaciones: «Lo que he sentido, sobre todo, es mucha inseguridad; me he dado cuenta de que todo es mucho más difícil si eres ciego». Como él, otros muchos niños de La Salle pudieron comprobar ayer las dificultades a las que se enfrentar cada día los invidentes y también las personas con algún tipo de discapacidad. Porque, además de muchas vendas en los ojos, ayer en el centro también se pudieron ver un buen puñado de sillas de ruedas. Erik -también de sexto de primaria, como Gabriel- se sentó en una de ellas para hacer un recorrido por el centro. Tras quince minutos, parecía exhausto: «Es que andar en silla de ruedas no es nada fácil, sobre todo por los baches».

La jornada de sensibilización que vivieron ayer los alumnos de sexto de Primaria de La Salle se enmarca dentro de un proyecto puesto en marcha por Aspaneps ( Asociación de Pais de Nenos con Problemas Piscosociais ) para acercar la realidad de los discapacitados a los colegios de Ferrol. Y se ha incluido, además, dentro del Plan de Acercamiento a la Realidad de La Salle, una iniciativa educativa con la que, según explica el director, Manuel Castro , el centro pretende acercar a sus alumnos al día a día de colectivos como los sin techo, los inmigrantes, las personas ciegas o los discapacitados. «El objetivo es que los niños conozcan y se acerquen a la realidad que les rodea», apunta Castro. Tres partes. El Plan de Acercamiento a la Realidad de La Salle tuvo ayer uno de sus momentos álgidos, pero Manuel Castro advierte de que la iniciativa conlleva un trabajo mucho más largo, que arrancó a comienzos de curso y que se prolongará hasta que éste finalice. En una primera parte, los alumnos se acercan a esas realidades diferentes a través de deuvedés, fichas didácticas y documentación; después comprueban cómo se siente el colectivo en cuestión poniéndose en su lugar -algo que hicieron ayer- o hablando con ellos; y por último, llega a una tercera fase, en la que los estudiantes proponen medidas y compromisos concretos para mejorar esas otras «realidades». Xavier Picos , educador social de Aspaneps, que ayer estuvo en La Salle para participar en la jornada, explica que lo que se persigue, en definitiva, es un «cambio de actitude». «Estes nenos agora teñen 11 anos, pero non podemos olvidar que serán os arquitectos ou abogados do futuro, personas que coa súa sensibilidade poderán mellorar as cousas», apunta Picos. Inauguración de tres exposiciones en Sargadelos. Y lo último que se ve hoy por esta Mirilla es arte, arte y arte. Así, por partida triple. Porque tres fueron las exposiciones que ayer se inauguraron en la galería Sargadelos de Ferrol: Os veos da paisaxe , de Eduardo Estévez ; Poesía para ver/poesía para ler , de Igor Lugrís ; y Encontros , de óleos, que lleva la firma de Josefina Pita . Y hasta aquí hemos llegado. Adiós...