Juan aún lucha para plantar marihuana en el CAMF

FERROL CIUDAD

30 oct 2008 . Actualizado a las 21:42 h.

El juez dio la razón a Juan Manuel Rodríguez Gantes, y el pasado 6 de febrero archivó la denuncia en su contra por cultivar marihuana en un armario del Centro de Atención a Minusválidos Físicos de Ferrol (CAMF) en el que reside. El juez estimó que el cultivo era para consumo propio y descartó que hubiese delito, pero eso tampoco ha resuelto su problema. Juan Manuel nació en 1971 y desde 1991 está postrado en una cama por una lesión medular que se produjo al tirarse al agua. Padece dolor neuropático y consume marihuana para combatirlo. La marihuana le relaja y le «ayuda a salir adelante todos los días».

Pero no puede cultivarla en su habitación, y la decisión judicial no le permite hacerlo. Necesitaría obtener informes médicos que determinasen que es beneficiosa para sus padecimientos. Cuenta con uno de su psicólogo, pero no es competente en ese sentido. Sí lo serían los de la Unidad de Dolor del Arquitecto Marcide, según explicó.

Juan Manuel reconocía ayer que «aunque la decisión del juez me benefició, no me ha permitido avanzar nada para que me autoricen a tener un cultivo propio». Su letrada está buscando la forma de acelerar ese proceso. Juan Manuel explica que lo «más seguro» es que se «autodenuncie» con el objetivo de ganar el juicio y que eso le permita cultivar sus propias plantas.

También ha remitido una carta a las autoridades sanitarias del Estado. La envió hace una semana y en ella subraya que considera el CAMF como su «propia» casa. Recuerda que cuando ingresó le «fue presentada como tal, cuando la realidad es completamente distinta». Está seguro de que «si estuviese en mi domicilio propio podría cultivar sin problemas» y recuerda que reside de forma permanente en su habitación del CAMF. «Es mi casa», subraya.

En su carta, Juan Manuel rememora el caso de Ramón Sampedro, «compañero de nuestro centro». Señala que «su lucha era diferente a la mía, porque yo quiero vivir, pero nuestros casos son similares por el peso social que conllevan». Subraya también que quiere elegir el remedio para sus dolores que le haga «menos daño». Su tratamiento actual incluye casi veinte dosis diarias de diversos medicamentos, entre ellos Lyrica y Adolonta, que debe tomar cuando aparezcan síntomas de dolor. Suman miles de miligramos diarios de fármacos.