Cuatro años y seis meses de prisión para un albanés que robó en 29 casas en 23 días, dos de Cabanas y una de Fene
FENE
Los asaltos se cometieron hace más de una década, pero el acusado huyó a su país y no fue detenido hasta el año pasado
07 feb 2023 . Actualizado a las 14:01 h.Sin armas, con una ganzúa y poco más que un destornillador. Así consiguió un albanés colarse en una treintena de casas de toda la provincia, a veces varias en el mismo día, para robar joyas y dinero. Los hechos son de hace más de una década: golpes que se cometieron del 1 al 23 de octubre del año 2012. Justo después de este mes frenético, cuando la policía le pisaba los talones, el acusado regresó a su país, pero el pasado junio agentes albaneses lo detuvieron. Y unos días más tarde lo comunicaron a las autoridades españolas, que reactivaron un caso muy singular y que seguía abierto.
La Audiencia Provincial de A Coruña le impone dos condenas que suman cuatro años y seis meses por unos asaltos cometidos en otoño del 2012, cuando el acusado vivía en Lugo. Desde allí captó a unos compinches con los que formó una banda de lo más efectiva. Cada día de ese mes llegaban a la provincia de A Coruña por la autovía y daban varios golpes en tiempo récord. Casi todos eran en casas cercanas a las salidas de la autopista y en las que se colaban forzando una ventana o una puerta. Robos limpios en los que el botín era casi siempre el mismo, lo más sencillo de trasladar: dinero y joyas.
En la comarca de Ferrolterra se colaron en dos viviendas en Cabanas: el 6 de octubre por la tarde entraron en una en la que se hicieron con numerosas joyas. Una parte se recuperó, pero el valor de las alhajas no recuperadas asciende a 6.863,22 euros. Casi a la misma hora, entre las siete y media y las diez menos cuarto de la noche, dieron un golpe idéntico en una vivienda del mismo municipio el día 19. A Fene llegaron el día 6 para colarse en una casa de Sillobre por la ventana del dormitorio. Y también se llevaron el coche, marca Mazda, que el acusado siguió usando para otros golpes e incluso para una de sus huidas.
El resto de las jornadas del mes los robos se sucedieron de manera vertiginosa: en Santiago se perpetraron nueve, varios en casas e Teo: en Oleiros, cuatro; en el municipio vecino, Bergondo, otros cuatro; en Culleredo, dos, y un en Cambre. Mientras que en A Coruña fueron seis las viviendas por las que pasaron.
A punto de capturarlos
De muchas casas se llevaron los vehículos familiares, como un Lexus, o incluso furgonetas. Las cajas fuertes las abrieron con la misma facilidad que las ventanas. El 24 el acusado varía la estrategia y pone rumbo a Pontevedra. Al día siguiente viaja a Madrid, donde esconde en el bosque de Guadarrama un bote que pesaba seis kilos con buena parte de las joyas. Ahí comienza a cambiar su suerte, porque cuando regresa a repartir el botín con el resto de la banda se encuentran con la policía. Una vez más salen huyendo y se esfuman.
La pena de prisión se sustituye por la expulsión de España siete años y el pago de 40.000 euros
Apenas dos meses después de que la policía localizase a la banda en la zona de Guadarrama donde escondían gran parte del botín, la justicia española dictó una orden de búsqueda, localización y detención internacional. Fue en diciembre del 2012. El pasado 6 de mayo la policía albanesa detuvo al jefe de la banda y el 9 lo comunicó al Servicio de Extradiciones del Ministerio de Justicia para la remisión de la documentación necesaria para la extradición.
Hace una década, cuando estaba en España se encontraba en situación irregular y no contaba con antecedentes, pero la policía reunió un buen número de pruebas en su contra: desde pendientes de oro olvidados en los coches (con los que se fugaba y que dejaba abandonados para dar esquinazo a las fuerzas del orden) a otras huellas. El 18 de mayo, el Juzgado de Instrucción 8 de A Coruña solicitó, a través del Ministerio de Justicia la extradición del acusado, decretándose a su vez en otro auto de la misma fecha la prisión provisional comunicada y sin fianza. Finalmente, el procesado llegó a España desde su Albania natal el 9 de septiembre.
Justo antes de las Navidades, a finales del año pasado, la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña dictó una sentencia con cierta rapidez, tras la conformidad entre las partes. Muchos afectados por los robos recuperaron parte de las joyas (las escondidas en Guadarrama) y otros cobraron la indemnización de sus respectivos seguros. Además, el acusado ingresó en la cuenta del juzgado 40.000 euros en concepto de responsabilidad civil.
Si regresa, irá a la cárcel
La condena es por un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada con la atenuante de reparación del daño: una pena de tres años y seis meses de prisión. También le imponen un año y día más por pertenencia a grupo criminal. Sin embargo, la totalidad de la pena de prisión se sustituye por la expulsión. No podrá regresar en siete años. Si lo hace, ingresará en la cárcel.