Sara Iglesias, fisioterapeuta: «Si hay tres pérdidas de orina en un año hay que consultar»

beatriz antón FERROL / LA VOZ

FENE

Sara Iglesias es titulada en Fisioterapia, cuenta con un máster y un postgrado en suelo pélvico y actualmente está cursando la carrera de Nutrición
Sara Iglesias es titulada en Fisioterapia, cuenta con un máster y un postgrado en suelo pélvico y actualmente está cursando la carrera de Nutrición JOSE PARDO

La responsable de la clínica CarabelSaúde de Fene asegura que los problemas del suelo pélvico todavía siguen siendo un tema «tabú»

09 dic 2022 . Actualizado a las 09:56 h.

La fisioterapeuta Sara Iglesias (Fene, 1983) se encuentra al frente de la clínica CarabelSaúde del barrio fenés de San Valentín, un centro especializado en suelo pélvico al que acuden mujeres (y también un buen puñado de hombres) en busca de soluciones para problemas de los que todavía cuesta hablar.

—¿Qué es el suelo pélvico?

—Es el conjunto de músculos que cierran la parte baja de la pelvis. Para que los pacientes lo entiendan bien, yo les digo que si colocan su mano entre el pubis y el coxis, entre sus piernas, todo eso que tocan es el suelo pélvico.

—¿Y precisamente por encontrarse ahí, en medio de las piernas, los problemas del suelo pélvico sigue siendo un tema tabú?

—Sí. De hecho, muchas de las personas que veo en consulta piensan que sus problemas no los sufre nadie más. Y yo siempre les digo que no es así. Lo que ocurre es que si te encuentras con tu vecino en el ascensor, le puedes comentar que te duele la cabeza o que tienes una contractura en la espalda, pero no le cuentas que te haces pipí encima, que tienes molestias en las relaciones sexuales o que sientes dolor al estar sentado, porque es un tema tabú. Por eso el suelo pélvico sigue siendo un gran desconocido.

—¿Cuáles son los principales problemas que atienden en su clínica?

—Las dos patologías «reina» son la incontinencia urinaria y el dolor pélvico, ya sea al tener relaciones sexuales, al hacer ejercicio o estando sentados.

—¿Todos estos problemas se deben a un debilitamiento del suelo pélvico?

—No siempre es así, por eso es importante hacer una consulta y valorar cada caso. A veces los problemas aparecen por una hipertonía, es decir, porque el músculo está como muy rígido y tenso. Por eso hay que tener cuidado con las recomendaciones típicas que se hacen, como los ejercicios de Kegel o el uso de bolas chinas, porque si el músculo está contraído pueden resultar contraproducentes.

JOSE PARDO

—¿Cuándo hay que consultar?

—Ante cualquier síntoma hay que consultar. Como prevención, yo lo recomiendo siempre después de pasar por el embarazo y también tras cualquier cirugía a nivel del abdomen, como una apendicitis o un mioma uterino, porque las cicatrices suele generar adherencias y esas adherencias pueden dificultar que tanto el abdomen como el suelo pélvico funcionen de forma correcta. Además, también aconsejo realizar una consulta a personas que vayan a practicar deportes de impacto, como el crossfit, para ver cómo están y luego, a los seis meses, hacer otro examen para valorar y comprobar si esa actividad les afecta al suelo pélvico. Pero cualquier momento es bueno para hacerse un chequeo. Como cuando vamos al ginecólogo una vez al año, pues igual.

—Antes hablaba de consultar ante cualquier síntoma. ¿Que se te escapen unas gotas de pis al reír nos tiene que preocupar?

—Cuando hay tres episodios de pérdida de orina en un año hay que consultar. Si te ocurre un día de forma puntual, no pasa nada. Pero si son tres o más en un año yo siempre digo que no hay preocuparse, pero sí que hay que empezar a atender ese problema. No se puede considerar normal que se te escape el pis cada vez que te ríes o estornudas.

—¿Aguantarse las ganas no es bueno?

—Claro que no es bueno. Vamos acelerados y no tenemos una buena rutina miccional. Hay gente que te cuenta que entre que lleva a los niños al cole, reuniones y trabajo, no hace pis en toda la mañana. Y eso no puede ser. Cuando el cuerpo pide evacuar, ya sea defecar o hacer pipí, hay que hacerle caso.

—¿Por qué se debilita el suelo pélvico?

—Hay muchísimas razones: los deportes de impacto, el embarazo, estar mucho tiempo sentados, caídas de culo, estreñimiento, patologías como el Crohn o la colitis ulcerosa, miomas, endometriosis, vaginitis....

—Con el embarazo el suelo pélvico también se debilita. ¿Es bueno hacer ejercicio justo después de dar a luz o pasar por una cesárea?

—Ahora hay mucha presión social y muchas mujeres quieren estar delgadas y perfectas nada más dar a luz, pero hay que dar tiempo a la musculatura para que se recupere, porque, si no, nos la vamos a cargar más. Hay que hacer una valoración para ver cómo está el suelo pélvico y darle un poco de calma. Está muy bien que nos queremos cuidar y vernos bien, pero con cabeza. Hay gente que a los quince días ya se quiere poner a correr y eso no es bueno.

—¿Qué se puede hacer para prevenir estos problemas?

—Lo primero valorarse por un fisio. Pero, también, como decía antes, no aguantarse las ganas urinarias ni defecatorias, moverse, llevar una dieta sana, hidratarse, respirar bien, evitar el estrés para no tensar el diafragma... Y también la postura. Si estamos sentados, hay que intentar mantenerse erguidos, no estar derrumbados ni cerrados, porque de esta forma estamos ejerciendo presión sobre el suelo pélvico.

—¿La recuperación es posible a cualquier edad?

—Por supuesto. El suelo pélvico es un músculo y se puede entrenar a cualquier edad. Evidentemente, la recuperación de una mujer de 30 años será más rápida que la de otra de 70, pero en ambos casos es posible. Nunca es tarde para buscar soluciones.

—¿Atienden también a hombres?

—El 95 % de nuestros pacientes son mujeres, y el 5 % son hombres. Ellos también tienen suelo pélvico, solo que en su caso está cerrado, y eso genera menos problemas. En el caso de los hombres, la mayoría de las consultas son por dolor pélvico o por incontinencia después de las cirugías de próstata.

—¿Qué tipo de terapias ofrecen para estos problemas?

—Nosotros trabajamos fundamentalmente con la terapia manual, es decir, trabajamos con las manos y no usamos aparatología. Al fin y al cabo es una musculatura más, aunque se encuentre en una zona más íntimas. Y además del trabajo en la clínica, el paciente siempre se lleva deberes para casa. Es importante que se haga responsable de su recuperación y no lo deje todo en manos del fisio.