El Concello había reclamado, a través de la Subdelegación del Gobierno, que se acometiese el proyecto de mejora, que llevaba «dez anos sen avances»
09 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El alcalde fenés, Juventino Trigo, y el concejal delegado de Urbanismo, Manuel Polo, se reunieron el jueves con el subdirector de Pasos a Nivel de Adif, Roberto Muela, para mostrarle el estado en el que se encuentra el paso elevado sobre la vía férrea que une las calles Marqués de Figueroa y Cruceiro de Perlío, así como la «pasarela que sortea a vía entre a rúa Hortelá e o apeadoiro da rúa Antonio Montero». El encuentro, en el que también participaron técnicos de ambas administraciones, era fruto de la decisión de renovar los pasos a nivel sobre la vía férrea en Fene. Un proyecto que llevaba «dez anos sen avances», como recuerda el propio Concello, y que Adif retoma ahora tras una reunión mantenida el mes pasado por los representantes municipales con la Subdelegación del Gobierno.
Un proyecto que, como el Concello fenés anota también, «agora será necesario actualizar para adaptalo aos novos requisitos técnicos e de seguridade», y que ante todo busca mejorar la seguridad de quienes transitan por la zona».
Adif pone en marcha el proyecto de nuevo, aunque establece como condición -subrayan desde el Ayuntamiento- que «a renovación dos pasos se faga con colaboración municipal». Una colaboración que el gobierno local fenés no descarta, si bien matiza que «sempre que os custos sexan asumibles» y dando por sentado, además, que «deberá estar suxeita a prazos concretos que se reflectirán no correspondente convenio de colaboración entre o consistorio e o administrador ferroviario».
Tras la visita del jueves, Adif llevará a cabo un estudio para «definir as actuacións necesarias», así como para «cuantificar o seu custo».
Un nuevo paso elevado
El Concello es partidario de la «construcción dun novo paso elevado que conecte Marqués de Figueroa coa rúa Cruceiro de Perlío, por tratarse da zona de tránsito que rexistra un maior movemento peonil a pesar de carecer de infraestruturas de seguridade», y un túnel subterráneo junto al apeadero situado a 300 metros de allí, sustituyendo a la actual pasarela, de manera que «faga máis doado franquear a liña férrea, tamén para persoas con mobilidade reducida».
«Non podemos botar outros dez anos esperando por unha solución que fai falla para xa», dice Juventino Trigo.