Un vecino de Fene pide ayuda tras ser desahuciado y sin medios para pagar el primer mes del bono de alquiler social

FENE

CESAR TOIMIL

Lleva una semana durmiendo en el refugio de Caranza pero quiere una vivienda para poder tener a su hija los días que le corresponde

05 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A Pablo Alves Maía, domiciliado en Fene, se le agota el plazo que le dio la Xunta para acceder al bono de alquiler social. El próximo martes, día 10, es la fecha fijada para que pueda acogerse a ese programa y asegura no disponer de los 500 euros necesarios para hacer frente al primer mes del alquiler y la fianza, ya que, aunque después se le reintegrará la parte correspondiente a la fianza, esos primeros gastos corren por su cuenta. Pidió una prórroga, pero aún no recibió la respuesta, por lo que acudió a los servicios sociales de Fene y, según indica, «me dan largas».

La historia de este hombre, natural de Angola, que se casó en Fene y tiene una hija de diez años, es complicada. El pasado día 25 de febrero fue desahuciado de la vivienda en la que residía desde hacía cinco años por el impago de un año de alquiler. Se quedó sin trabajo en la construcción y el verano pasado estuvo en la vendimia, pero desde entonces solo percibe una ayuda de 430 euros, de la que tiene que detraer 175 euros mensuales para su hija, que vive con la madre.

Según relata el propio afectado, desde que lo echaron del piso está durmiendo en el albergue de Caranza, en el que también tiene asegurados el desayuno y la cena. Ayer mismo tuvo conocimiento del servicio que presta la Cocina Económica de Ferrol y pudo almorzar allí, pero su deseo es poder acogerse al bono de alquiler social de la Xunta, para que su hija pueda estar con él los días que le corresponde. «Yo podría pagar un mes, pero no la fianza», manifiesta, añadiendo que cree que no tendría problema en encontrar la vivienda para alquilar.

En su desesperación, Pablo Alves ha presentado una denuncia en el Juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol, poniendo en conocimiento del juez la situación en la que se encuentra. «Me han dejado tirado a mí y a mi hija», apostilla.