Juventino Trigo recupera el bastón de mando gracias a la alianza de BNG, parte del PSOE, que está dividido, y EU
07 feb 2020 . Actualizado a las 21:52 h.Cambio de rumbo. Apenas siete meses después de la investidura, el bastón de mando cambia de manos en Fene al triunfar la moción de censura impulsada por BNG, socialistas y Esquerda Unida. Y el conservador Gumersindo Galego deja paso al nacionalista Juventino Trigo, que recupera la alcaldía casi dos años después de ser desalojado del gobierno por otra moción de censura impulsada por el PP y un grupo afín a las mareas.
Finalmente, no hubo sorpresa. Y el voto de 9 de los 17 ediles de la corporación —a la sesión no acudieron dos representantes del PSOE; una proclive al cambio y el otro crítico con el golpe de timón dado— convirtieron al ejecutivo alumbrado en junio en el más efímero de la reciente historia local.
En una sesión que, por momentos, resultó bronca, Trigo defendió: «facemos agora o que o electorado votou en maio». Tras los comicios, las fuerzas progresistas fueron incapaces de sellar una alianza de gobierno, y la agrupación socialista decidió facilitar la alcaldía a la fuerza más votada, el PP, con solo seis escaños.
El nuevo regidor sostuvo que «Fene precisa dunha rexeneración política» y que la moción permitirá retomar «o camiño da estabilidade no municipio» de la mano de un «goberno plural e de esquerdas», que representa a más de 62 % del electorado. Lamentó además que Galego, condenado por un delito contra la seguridad vial al ser pillado conduciendo bajo los efectos del alcohol, no hubiera dimitido «por dignidade» tras su reprobación por el pleno en diciembre.
Dura réplica
Y el aludido Gumersindo Galego no se cortó al contestar. Defendió, con datos, su gestión y cargó duramente contra los instigadores de la moción, aludiendo tanto a cuestiones políticas como personales, lo que le provocó en más de una ocasión la protesta de los asistentes a la sesión plenaria. Aseguró repetidamente que se trataba únicamente de «devolver a moción de censura do 2018» y espetó que «o BNG só pode chegar ao poder co apoio de tránsfugas», en referencia a las edilas del PSOE.
La moción deja más que tocada la agrupación socialista local que, hace ya días, desautorizó a las integrantes de su lista que, «de forma unilateral», firmaron la moción. Y tras consumarse la iniciativa daba un paso más e informaba de la tramitación del expediente disciplinario para su expulsión, el cese como portavoz de Mar Piñeiro, y de la prohibición expresa a cualquier concejal del PSOE a formar parte del ejecutivo salido de la moción.
Desde la dirección del PSdeG declinaban ayer valorar lo acontecido en Fene. Aunque desde la Comisión executiva Nacional Galega hacían llegar una carta a los militantes llamando al diálogo y recordándoles la política de pactos del partido en Galicia, es decir, que en los concellos donde no hay mayorías «os socialistas contribuiremos a que accedan ás alcaldías as forzas progresistas».
Fene estará gobernado por una coalición de izquierdas. Un tripartito similar al que ya encabezó Trigo en 2015 que, por discrepancias duró solo catorce meses.