Salvamento incorpora un robot de Fene al rescate del pesquero Rúa Mar

Manuel Arroyo Alves
M. Arroyo FERROL

FENE

A.Carrasco Ragel

El dispositivo submarino con base en Vilar do Colo opera ya en aguas del Estrecho

28 ene 2020 . Actualizado a las 09:41 h.

La base local de Salvamento Marítimo, ubicada en el polígono de Vilar do Colo, en Fene, está presente en el dispositivo de rescate de los seis marineros desaparecidos tras el naufragio de un pesquero, el pasado jueves en aguas de Marruecos.

El equipo movilizado en el operativo de búsqueda es el ROV -acrónimo del inglés Remote Operated Vehicle- Comanche, un robot que actuará junto a un sonar del Instituto Español Oceanográfico (IEO) a bordo del buque Clara Campoamor, de Sasemar.

El equipo salió de la nave de Vilar do Colo la tarde del viernes en dos camiones de gran porte y llegó a Algeciras a las nueve y media de la mañana del sábado.

El Comanche ofrece una alta capacidad de intervención en condiciones difíciles de mar y corriente, tal y como ocurre con el Rúa Mar, desaparecido en un área de unos 500 metros de profundidad y sometido a las fuertes corrientes del Estrecho. Según destaca Salvamento Marítimo, el Comanche está configurado para trabajar hasta los 1.000 metros de profundidad en unas condiciones meteorológicas que no superen los 25 nudos de viento y un estado de la mar de fuerza cuatro en la escala de Beaufort, esto es, con un viento moderado.

El aparato sumergible dispone de siete propulsores: cuatro en el plano horizontal y tres verticales, con los que consigue una velocidad de tres nudos -unos seis kilómetros por hora-. La carga útil alcanza los 250 kilos y cuenta con cuatro cámaras, un sonar de búsqueda con un alcance máximo de 300 metros, un sonar altímetro con un alcance de 50 metros, un profundímetro y una baliza de destellos para su localización en superficie.

Con sus 1.200 kilos, el Comanche es uno de los equipos más potentes del mercado.

Control remoto

La energía y las órdenes se envían mediante un mando a distancia a través del cable al ROV. Y desde el cable se transmiten también los datos de las cámaras fotográficas del robot, los datos de los sensores y de los sonares al centro de control del buque en superficie. Asimismo puede llevar varios tipos de brazos manipuladores para realizar distintos trabajos.

Aguas costeras

Salvamento Marítimo adquirió el robot submarino en el 2008, avalado por las buenas prestaciones para operaciones cercanas a la costa, ya que su límite de inmersión, como se ha mencionado, está en los 1.000 metros.

El ROV se guarda en la base logística de Salvamento de Fene y participó con éxito en numerosos operativos, tanto de rescate como medioambientales, como la recuperación del hidrocarburo que contenía el petrolero Woodford, hundido a 40 millas de la costa de Castellón en la Guerra Civil por un submarino italiano.

Entre otras misiones, el equipo remoto formó parte del dispositivo de rastreo del Mar de Marín, el arrastrero hundido en el 2014, un siniestro en el que perdieron la vida cinco marineros en la bocana de la ría de Vigo. Su demanda lejos de la base permanente no es algo excepcional. Por ejemplo, en el 2017 se movilizó por el siniestro del pesquero El Fairell, hundido en aguas de Barcelona tras un accidente con un buque ruso.

La base de actuación subacuática de Fene también dispone de un mini ROV Seabotix, de dimensiones mucho más reducidas.