Adela López: «El astillero de Fene está preparado para mucho más que la eólica marina»

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FENE

JOSE PARDO

«Una empresa que incorpora a jóvenes tiene futuro», sostiene la primera presidenta de un comité de Navantia

11 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Adela López (A Coruña, 55 años) acaba de convertirse en la primera mujer presidenta de un comité de empresa de los astilleros públicos españoles. Y lo es nada menos que de la emblemática antigua Astano, una factoría que registró una dramática reconversión a mediados de los 80, pero que ha sabido reinventarse para acabar siendo referente en otros sectores, como el off-shore o, más actualmente, junto a Windar Renovables, en la eólica marina. «Eso es un orgullo para nosotros, poder decir siempre que la aventura salía bien», afirma. López, que entró en la plantilla de la factoría de Fene hace 29 como traductora, había participado con anterioridad en el comité por CC.OO., central a la que llevaba representando de nuevo en los dos últimos mandatos laborales.

-Accede a la presidencia del comité en un momento crucial, recién aprobado un plan estratégico a desarrollar hasta el 2022. ¿Con miedo, más responsabilidad?

-Es un momento complicado, en el que se va mucha gente con mucha experiencia. Al irse el pasado día 30 Jorge Prieto, el anterior presidente, me han nombrado a mí. Vamos a tratar de hacerlo lo mejor posible.

-Los astilleros de Fene y Cádiz son los que presentan el mayor grado de envejecimiento de todos los centros de Navantia. ¿Cómo queda la plantilla tras las primeras prejubilaciones?

-Ahora quedamos 109. Hace muchos años que en Fene no se renueva la plantilla, que es lo que llevamos reivindicando mucho tiempo, que necesitábamos una inyección de gente joven. Nuestra edad media era de 60 años, y aún con las salidas, estará en 56.

-¿Saben ya cuantas contrataciones se efectuarán en la factoría?

-De momento no hay nada cerrado. Lo único que se sabe a ciencia cierta es que se repondrán en el período del plan el 75 % de las bajas que se produzcan.

-Se quedan con una plantilla. ¿Cómo está la moral en la planta?

-Tenemos el compromiso del rejuvenecimiento, y una empresa que incorpora a gente joven es que tiene futuro. Vemos con ilusión que haya carga de trabajo y que el centro continúe abierto. Ahora hay que seguir peleando, con ilusión y esperanza.

-El astillero está ultimando un contrato de eólica marina y tiene otro en cartera. ¿Cómo valoran la carga de trabajo?

-Bienvenido todo el trabajo que llegue, y también es verdad que nosotros pedimos otro tipo de trabajo, porque el astillero está preparado para mucho más que para la eólica marina. Esperamos tener más contratos durante mucho tiempo este negocio, aunque sin olvidarnos de que no queremos renunciar a construir buques.

-Navantia ha decidido desviar parte del último encargo eólico a Andalucía, a lo que se oponen. ¿Hay algún cambio en ese sentido?

-Nosotros decimos que aquí hay necesidad de trabajo y consideramos que aquí se puede hacer ese encargo sin necesidad de desviar nada a otro astillero.

-El astillero de Puerto Real también está especializado en eólica marina, como Fene, pero ha fabricado distintos buques. ¿Por qué creen que aquí no?

-Pues entiendo que por política empresarial.

-Navantia tiene por primera vez una presidenta y ahora también una presidenta de un comité, aunque la presencia femenina sigue siendo muy baja.

-Sí, trataremos de conseguir que haya más representación de la mujer en la empresa, que es lo ideal.