El debut literario de un profesor de Princeton con acento gallego

beatriz antón FERROL / LA VOZ

FENE

Ilia Castellano

Tras diecisiete años en la prestigiosa institución, Ángel Loureiro se estrena como escritor con «El mundo ciego»

02 abr 2019 . Actualizado a las 16:19 h.

Ángel Loureiro (Sedes, Narón, 1948) cuenta que su fascinación por el mundo femenino comenzó hace ya muchos años, cuando todavía era un niño, en la casa familiar de Fene en la que vio pasar su infancia. «En el piso de arriba había una academia de costura y a mí me encantaba subir allí y escuchar a las mujeres hablar de sus cosas. Su universo me maravillaba y me parecía mucho más rico que el mundo de los hombres, que solo hablaban de trabajo y fútbol», rememora con cierto poso de melancolía Loureiro.

Aquel niño curioso y avispado es hoy una eminencia en el ámbito académico de EE.UU., donde recientemente se jubiló tras diecisiete años como catedrático de Cultura y Literatura Española en Princeton, una de las universidades más prestigiosas del mundo. Allí, como investigador, su fascinación por el mundo femenino cristalizó en trabajos académicos como El gran desafío: feminismos, autobiografía y posmodernidad. Y ahora, recién retirado de las aulas, esa hipnótica atracción de Loureiro por el universo de las mujeres ha vuelto a aflorar en El mundo ciego (editorial Pálido Fuego), la novela con la que el catedrático debuta en el mercado editorial.

«Siempre sentí inquietud por la escritura creativa y cuatro años antes de jubilarme por fin me decidí y empecé a escribir ficción», explica Loureiro, quien como catedrático en Princeton tuvo la oportunidad de codearse con escritores de la talla de Vargas Llosa, Ricardo Pligia, Carlos Fuentes o Muñoz Molina.

A su ópera prima -que esta misma tarde presenta en Santiago (a las 19.30 horas, en la librería Cronopios)- se refiere Loureiro como una «novela de camino» que cuenta las andanzas de dos mujeres que se hacen amigas y deciden pasar juntas un fin de semana en un pueblo del norte, entre Asturias y León. «Es una novela de camino, porque, como Don Quijote y Sancho Panza, estas dos mujeres emprenden un viaje en el que se van encontrando con gente y les van pasando muchas cosas, pero también porque esa experiencia supone un descubrimiento de su mundo interior», explica Loureiro.

Inspiración

En ese camino, Marta, una de las protagonistas, con 45 años y recién divorciada, decide recuperar su sueño de escribir cuentos infantiles y, Alicia, más joven y arriesgada, no solo la anima, sino que le sirve de inspiración. Aunque todo es pura ficción, Loureiro reconoce que tanto estos dos personajes, como los de otra novela que ya tiene escrita y lista para publicar -Como ladrón en la noche, «una autobiografía social de la comarca ferrolana contada a través de cinco generaciones de una misma familia»- toman elementos prestados de muchas mujeres que marcaron su vida, como su madre y sus hermanas. O como aquellas mujeres del taller de costura de su infancia, que, pese a estar relegadas a un papel secundario por una sociedad patriarcal, no se resistían a vivir en ese «mundo ciego», oscuro, al que hace referencia el título de su primera novela, tomando prestado un verso de la Divina Comedia de Dante.

Aunque ahora vive a caballo entre Madrid y Estados Unidos, Loureiro asegura que sus «entrañas» siguen estado en Galicia, en el lugar de A Revolta, en Sedes (Narón), y también en Fene, donde se crio y donde a los 14 años entró en Astano como aprendiz. Después se graduó como ingeniero técnico industrial, pero su vocación por las letras lo llevó a estudiar Filosofía en Barcelona, y de ahí dio el salto a Estados Unidos, para especializarse en Literatura Española. «Si a los 14 años me hubiesen dicho que terminaría siendo catedrático de Princeton no lo habría creído».

A los 14 años entró en Astano, pero su vocación por las letras lo llevó a

Estados Unidos