La mayor parte de los concursos de eólica marina en los que participa Navantia implican la fabricación de «piezas» que no caben debajo de la gigantesca máquina
02 nov 2018 . Actualizado a las 23:04 h.El mercado de la eólica marina apuesta por jackets XL e incluso XXL. Los promotores de los parques han ido tendiendo a instalar cada vez máquinas de mayor tamaño y, consecuentemente, precisan cimentaciones de una envergadura superior. Además, los recintos están ubicados también a distancias mayores de la costa, por lo que los anclajes al fondo marino tienen que realizarse a profundidades más grandes. Todo ello es lo que ha llevado a las compañías que impulsan los parques off-shore a demandar a sus suministradores que fabriquen jackets de mayor tamaño que las actuales. De hecho, a excepción del parque de Saint Brieuc, promovido por Iberdrola en la costa de la Bretaña francesa, la mayor parte de los concursos en los que están participando Navantia y Windar Renovables incluyen cimentaciones de más de 70 metros de alto.
Ambas compañías, que fabrican las jackets en las instalaciones de las antiguas Astano e Imenosa, se enfrentan a una limitación en los medios para poder realizar los posibles pedidos, en el caso en el que se concretase alguno. La grúa pórtico de Navantia Fene, que es todo un emblema en la comarca, no puede ensamblar aquellas piezas que superen los 70 metros de altura, por lo que tendrán que recurrir a medios auxiliares si resultan adjudicatarios de algunos de esos pedidos.
No obstante, la empresa pública y la firma asturiana, perteneciente al grupo Daniel Alonso, tienen contempladas las acciones pertinentes para hacer frente a esa contingencia. Así, dispondrán de una grúa auxiliar de grandes dimensiones, que utilizarían para colocar la pieza de transición -la que corona las jackets- y la parte superior de las cimentaciones, con el resto. No obstante, la grúa pórtico será utilizada igualmente en el proceso de construcción de las piezas, moviendo las partes de los componentes durante su ejecución.
La ampliación, en proyecto
Hace años que Navantia tiene claro que el mercado de la eólica marina iba a requerir cada vez jackets más grandes, por lo que cuenta con un proyecto para el recrecido de la grúa pórtico. Esta máquina mide 71,95 metros de altura y tiene capacidad para manipular bajo sus patas hasta 600 toneladas de peso y estructuras de hasta 66 metros.
De acuerdo con el proyecto de recrecido que impulsó Navantia, la grúa pórtico podría crecer entre 15 y 20 metros, lo que le permitiría abordar los trabajos necesarios en la producción de las jackets de mayor tamaño.
La viabilidad técnica de esa operación está demostrada, ya que otras máquinas similares, aunque destinadas al movimiento de los contenedores en los puertos, también han sido ampliadas.
Una decena de programas
En estos momentos, Navantia y Windar participan en una decena de programas de eólica marina, aunque varios en diferentes fases, puestos que sobre algunos sus promotores aún no han tomado la decisión final sobre la construcción del parque y la mayoría, fundamentalmente los ubicados en la Europa superior al sur de Reino Unido, requieren jackets XL.
Las limitaciones de la grúa pórtico fenesa hicieron que la alianza formada por Navantia y Windar Renovables -que se estrenó en el mercado en el 2014 y desde entonces ha conseguido cinco contratos- perdiese posibilidades de lograr nuevos encargos, como sucedió con dos parques europeos, porque implicaban la construcción de jackets de gran tamaño.
En el borrador de los Presupuestos del Estado para el presente año, en las cuentas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ya se encontraba una partida de tres millones de euros para la obra, con proyección de invertir otros cinco el ejercicio próximo pero por el momento no se ha ejecutado.