La Policía detuvo a un vecino de Oleiros que conducía bajo los efectos de las drogas y forcejeó con los agentes
03 may 2018 . Actualizado a las 09:45 h.Lo que prometía ser una tranquila jornada de festivo arrancó en Fene, el pasado martes, como una auténtica película de acción. Un filme con persecución a un vehículo y forcejeo entre agentes del orden y el conductor incluidos. El protagonista, un conductor de Oleiros que dio positivo en el test de drogas.
Alrededor de las 11.30 horas, una patrulla de la Policía Local se encontraba desplazada en las inmediaciones de las conocidas curvas de Santa Ana -un punto negro de la red viaria gallega- donde se procedía a la limpieza del vial, la N-651, después de que se produjera un derrame de líquidos tras el reventón de un motor en la vía. Fue entonces cuando saltaron las alarmas.
La Guardia Civil de Tráfico alertaba a los agentes de que su centralita estaba recibiendo numerosas llamadas de vecinos del municipio de Cabanas informando de que un vehículo circulaba en dirección Fene por la citada carretera nacional haciendo eses, pegando acelerones y frenazos e invadiendo de forma reiterada el carril contrario. En definitiva, un auténtico peligro.
Una amenaza que, según cuentan testigos presenciales, pronto hizo su presencia en el kilómetro 29 del vial, precisamente el punto en el que se encontraba la patrulla.
Los agentes le dieron el alto al turismo sin éxito. El hombre, que conducía medio recostado en el asiento, hizo caso omiso a la orden, acelerando su marcha. Un momento de auténtica tensión, pues a punto estuvo de atropellar a un agente, que desencadenó la posterior persecución.
Durante algo más de un kilómetro la Policía Local trató de alcanzar al temerario conductor que, en su huida, no dudó en saltarse un semáforo en rojo. Y finalmente, logró interceptar el vehículo cuando ya se encontraba en las calles del núcleo urbano fenés. De hecho, la inmovilización se produjo en la Avenida Naturales, a la altura de la cafetería Xala, en la que se afanaban a servir desayunos.
Y entonces se vivió un nuevo momento de tensión, al resistirse el conductor a salir del automóvil. De hecho, se produjo un forcejeo que acabó con el detenido y uno de los agentes en el suelo, el segundo con heridas leves.
Desplazada al lugar, la Guardia Civil de Tráfico realizó los pertinentes controles de alcohol y drogas, dando el detenido positivo en sustancias estupefacientes. Al conductor se le imputan un delito contra la seguridad del tráfico y otro por intento de atropello. A primera hora de ayer, pasó a disposición judicial.
El conductor circulaba por la N-651 haciendo eses e invadiendo el carril contrario