Fene impulsa un lavado de cara en el entorno de la Fervenza del Belelle

CHEMA CORRAL FENE / LA VOZ

FENE

JOSE PARDO

Acondicionan el camino que baja desde el monte Marraxón hasta las inmediaciones de la cascada

26 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la llegada del buen tiempo, gana terreno la práctica del senderismo. La naturaleza actúa como antídoto contra el estrés y el móvil. De ahí, que Fene se haya apresurado poner a punto uno de sus principales atractivos en este ámbito, el sendero zigzagueante que conduce desde lo alto del monte Marraxón hasta la fervenza del Belelle. El objetivo, optimizar la seguridad y dar un urgente lavado de cara al entorno.

Fue una de las primeras iniciativas impulsadas por el nuevo gobierno local. El objetivo, poner en valor una de las joyas del patrimonio medioambiental de la localidad y potenciar su uso por parte de los visitantes.

El plan, auspiciado desde la concejalía de Servicios, consistió fundamentalmente en la reposición de elementos deteriorados por el paso del tiempo o que suponían un peligro para las personas que acudían a la zona y el desbroce de caminos.

En este sentido, se procedió a colocar una nueva barandilla en el mirador ubicado frente al espectacular salto de agua. La anterior llevaba varias temporadas desvencijada y tirada en la zona, evidentemente sin cumplir su misión de crear un espacio seguro.

En paralelo, tal y como detalla el edil Andrés Serantes, se repusieron las tablas del antiguo merendero restaurado, que se halla en mitad del ascenso o descenso, según se mire, desde Marraxón. Y se cambiaron las tablas podridas que delimitaban el sendero terrizo. Todo para que el entorno luzca como debiera.

Estos trabajos necesarios se completaron con el desbroce de los márgenes del itinerario peatonal, que se encontraba parcialmente invadido por la vegetación, facilitando así el paso. La actuación se completó además con la retirada de árboles y maleza que, tras las tormentas del invierno, entorpecían la ruta que, en lo alto del Marraxón, y durante kilómetros, discurre en paralelo al canal de agua que alimenta la central hidroeléctrica.

«Quisimos acondicionar cuanto antes uno de los espacios más frecuentados por los turistas y es clave en la dinamización del sector turístico», subraya Serantes.

Adiós a los coches en el vial de acceso desde O Roxal

La cascada es también el activo turístico más importante de Neda, municipio desde el que hasta ahora se podía llegar en coche. Aunque esto ya es historia. Con intención de garantizar la seguridad y priorizar el uso de los caminantes en el estrecho vial que llega hasta la central hidroeléctrica, situada en las inmediaciones del punto de llegada del sendero reparado por Fene. El uso del camino queda limitado a los residentes y empleados de la central.