La cofradía añade a sus mariscos habituales centollas, nécoras, lubrigantes y bueyes
11 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Los crustáceos se suman desde estas Navidades a la oferta de marisco de la Cofradía de Pescadores de Barallobre. El pósito fenés presentó el proyecto de construcción de una cetárea a la línea de ayudas del área Golfo Ártabro Norte de los Grupos de Acción Local do Sector Pesqueiro. «Co obxectivo de ampliar o campo de negocio e traballo da Confraría, que actualmente se adica á extracción e comercialización de moluscos como amexia, berberecho, zamburiñas e as súas diferentes variedades, plantexouse a posibilidade de aproveitar as instalacións de captación e bombeo existentes e crear unha pequena cetárea de crustáceos», señalan desde el Galp. Nació así en el 2017 un proyecto que empezó a ver sus frutos estas Navidades, con la puesta en marcha del vivero de forma experimental.
El biólogo de la cofradía, Joám Luis Ferreiro, explica que la cetárea cuenta con cinco metros cúbicos de capacidad, a los que se suma un pequeño expositor, para su muestra al público, de medio metro cúbico. En concreto, alberga cuatro especies de crustáceos: centollas, nécoras, bueyes de mar y lubrigantes. Por su parte, el secretario del pósito. David Pita, subraya, entre sus características, que se trata de un circuito cerrado, que capta el agua del mar pero se almacena.
Con este proyecto buscan dos objetivos fundamentales. Por una parte ampliar el abanico comercial de la Cofradía de Barallobre con los restaurantes, a los que les podrá dispensar nuevo marisco por lo que espera sumar más establecimientos. Y ofrecer a los mariscadores de Fene, Ferrol y Ares la posibilidad de llevar el crustáceo capturado a Barallobre, en vez de a la lonja de A Coruña. Este verano, indica Pita, esperan que la infraestructura comience a estar operativa de forma plena ya que, tras las pruebas de Navidades, ahora entra en veda especies como la nécora. «La centolla ha ido muy bien», destaca el secretario.
Desde el Galp recalcan la innovación que supone este proyecto en Galicia. «É innovador no sentido de que é a primeira confraría con cetárea en Galicia (...). O obxectivo xeral da realización é poder crear valor engadido aos socios, poder diversificar en maior medida a produción dos mesmos fomentando a alternancia de artes de pesca que posúen as embarcacións e o descanso das artes máis empregadas, coa conseguinte redución do esforzo pesqueiro realizado noutras pesquerías».