Navantia pagará los «cartuchos» pendientes antes de que acabe el año

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FENE

JOSÉ PARDO

La empresa está citando a los denominados pasivos para regularizar el abono del 2013 y 2014

09 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de satisfacer el importe equivalente a los cartuchos navideños de Navantia a la plantilla directa, la empresa pública mantiene activo el proceso para cumplir también con los conocidos como pasivos, es decir, los jubilados, las viudas y los descendientes a los que les correspondiesen. Así, la jefatura de Personal de la ría ha enviado cartas a los beneficiarios -que pueden rondar las 5.000 personas- para que acrediten con determinada documentación esa condición para proceder al abono de las cantidades pendientes. 

Navantia adeudaba a su plantilla en activo y también a los pasivos los paquetes de Navidad correspondientes a los años 2013 y 2014. Había suspendido su reparto, como consecuencia de la aplicación del cuarto convenio colectivo, que fue denunciado por los sindicatos, y que posteriormente fue tumbado a través de una sentencia del Tribunal Supremo.

Durante el pasado verano, los interlocutores sociales llegaron a un acuerdo con los responsables de la compañía y les fue abonado el importe de ambos cartuchos en la nómina del mes de agosto y también pactaron iniciar un proceso para comunicar al colectivo de pasivos que pasen por las instalaciones del astillero para poder proceder al abono.

Aunque es un paquete navideño, no es un regalo de la empresa sino un concepto que se detrae de la nómina de los trabajadores, y que ronda los 70 euros.

Fuentes del comité de empresa explicaron que la compañía pública tiene hasta el próximo 31 de diciembre para abonar definitivamente las cantidades pendientes a los pasivos, aunque subrayaron que el proceso va por buen camino. 

Concurso de este año

Paralelamente al abono de las cantidades adeudadas, Navantia abrió el proceso para la contratación de la confección y el reparto del paquete navideño tanto en el astillero ferrolano como en el de Fene. En total, en los últimos años han rondado los 7.000 paquetes los que han sido repartidos por este concepto.

Hoy mismo está previsto que la empresa pública adjudique la contratación de este servicio, una vez finalizada la fase de recepción de las ofertas, y a partir de entonces se pondrá en marcha el procedimiento y se fijarán las fechas para que los beneficiados puedan pasar a recogerlo, lo que sucede habitualmente durante los primeros días de diciembre.

Junto al restitución de este derecho, Navantia también abonó otros conceptos que había eliminado al aplicar el cuarto convenio colectivo, como el disfrute de los dos días trabajados de más debido al incremento de la jornada aprobado en aquel texto, y las cuantías correspondientes al economato y al comedor, entre otros. 

Convenio único

Desde la fusión de los astilleros militares y los civiles en Izar, en el año 2000, la empresa pública ha tenido el objetivo de aprobar un convenio único que unificase las condiciones laborales y sociales en todas las factorías del país, pero por el momento, casi dos décadas después, sigue sin conseguirse.

La empresa confía en mantener sus opciones en Arabia Saudí 

b.c.

La purga realizada en Arabia Saudí por el heredero al trono Mohamed Bin Salmán, para consolidar su poder, ha sacudido el país, en el que Navantia tiene puestas muchas expectativas. Hace 20 meses que la empresa pública espera la firma de un encargo para la fabricación de cinco corbetas para sus Fuerzas Armadas, cuya construcción tiene previsto repartir Navantia entre el astillero de San Fernando (Cádiz) y los de la ría ferrolana. 

Es un encargo valorado en 2.000 millones de euros, por lo que económicamente, y tomando en cuenta la situación financiera de la compañía, tendría una gran importancia para la firma, aunque en términos de empleo aún tendría una mayor repercusión, ya que ocuparía a unos 2.000 trabajadores durante varios años. Además, Navantia se ocuparía también de la construcción de la base naval de los futuros buques y del adiestramiento de las dotaciones. 

Sin rúbrica

Durante todos estos meses han sido varias las ocasiones en las que Navantia dio por hecho que se aproximaba la rúbrica del pedido, sin que hasta el momento se haya materializado. Se esperaba que la visita del rey Felipe a principios de este año desbloquease el encargo, pero tampoco fue posible.

Ahora, la situación política del país no propicia una resolución rápida, aunque Navantia sigue confiando en que será adjudicataria del encargo, que tiene un plazo de ejecución de unos cinco años.

El fin del conflicto por las asimilaciones puede estar cerca 

El impago de las asimilaciones -ascensos profesionales- de los últimos años ha enrarecido las relaciones entre la dirección de Navantia y los representantes de los trabajadores, que han exigido reiteradamente el cumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo que restituía este derecho antes de abordar el plan industrial para la empresa pública. En la última visita del presidente, Esteban García Vilasánchez, al astillero ferrolano, ya anunció que estaban explorando una posibilidad para poder cumplir con este fallo.

En los últimos días se han producido otros encuentros con el fin de desbloquear este pago, que se ha encontrado con el techo de gasto en las empresas públicas, por la ley de acompañamiento a los Presupuestos Generales del Estado.