Sillobre recupera la imagen de San Ramón, restaurada por la comisión de fiestas en secreto
FENE
La talla, sustraída hace 13 meses, causó sorpresa a los vecinos
01 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El San Ramón de la Fuente de los Milagros de Sillobre protagonizó hoy su propio prodigio, su milagro particular. En el día mayor de su fiesta, en la del último día de agosto, la imagen, obra del recordado escultor Guillermo Feal, regresó, completamente restaurada, a su emplazamiento original. Era la gran sorpresa que guardaban, para su parroquia y para cuantos le quieren a Sillobre, los jóvenes que integran, este año, la comisión de fiestas.
Lo cierto es que, hasta su desaparición, la imagen, muy querida y venerada por gentes de toda la comarca, estaba siempre rodeada de flores, coronando su propia fuente. Y había generado ya, todo hay que decirlo, hasta su propia literatura: cuantos la veían por vez primera tendían a considerarla antiquísima, aunque en realidad había sido instalada a finales del pasado siglo, en sustitución de otra anterior de la que ya nadie guardaba memoria, y de la que ni siquiera llegó a encontrarse una fotografía jamás.
El caso es que cuando hace un algo más de un año, en julio de 2016, la talla fue robada, el suceso causó un profundo dolor en Sillobre... y no solo en Sillobre. Un dolor que se hizo más grande aún al comprobarse, tras recuperar los pedazos de la imagen -alguno de los fragmentos apareció en la ría de Ferrol-, que los autores de la profanación habían decapitado al santo. Jamás llegó a saberse quiénes fueron los autores de tan doloroso acto de vandalismo. Pero lo cierto es que desde ayer, y en medio del entusiasmo -de entusiasmo y de la sorpresa- de todos los romeros, el San Ramón de piedra, el de la Fuente de los Milagros de Sillobre, ya está de nuevo, y curado de sus heridas, en su casa. Que es donde tiene que estar.
Los vecinos ignoraban el proceso de restauración, costeado por la comisión de fiestas, y la sorpresa se reflejaba en sus caras al ver la talla, de vuelta a su lugar. Un mariscador localizó en octubre parte de la imagen, en el muelle de Perlío, y el cráneo apareció posteriormente entre unas piedras. Desde septiembre había sido reemplazada por una creación de la artista Mari Carmen Sendón, que ahora ha sido sustituida por la pieza original.