La industria naval se prepara ya para la nueva obra de eólica marina

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FENE

ANGEL MANSO

Compañías como Nervión trabajan con Navantia en tareas preliminares del pedido

02 nov 2016 . Actualizado a las 10:52 h.

El segundo pedido de eólica marina que Iberdrola ha encargado a la alianza formada por Navantia y Windar Renovables supondrá unos 17 meses de trabajos en el astillero de Fene. Las tareas no comenzarán hasta la próxima primavera, pero algunas faenas preparatorias necesarias para su arranque ya están en marcha. Desde que se inició en este negocio, la compañía pública ha contado con la industria auxiliar para el desarrollo de los trabajos encomendados, que de hecho asumen casi en su totalidad las subcontratas.

Conversaciones para el desarrollo de la ingeniería final de las nuevas jackets -que serán diferentes a las fabricadas para el parque alemán- y las primeras licitaciones para contratar los distintos trabajos que implican este tipo de cimentaciones, que son las que soportan los aerogeneradores en la mar- son algunas de las actuaciones que ya se han puesto en marcha. 

Nervión, una de las empresas de aceros de referencia en el sector naval ferrolano, fue la subcontratista principal de Navantia en el contrato de las 29 jackets para el parque Wikinger, que se está instalando actualmente en el Mar Báltico. La empresa, que cuenta con la máxima clasificación que otorga la empresa pública en su nuevo modelo de subcontratación, cuenta actualmente con 130 trabajadores destinados al segundo pedido de eólica marina que se desarrolla en las instalaciones de la antigua Astano para la noruega Statoil y confía en contar también con un papel destacado en la ejecución del nuevo encargo de Iberdrola, que implicará la fabricación de 42 jackets para el futuro recinto marino que promueve la eléctrica al este del Reino Unido, y que ha sido bautizado como East Anglia One. En este sentido, ya ha tomado contacto con distintas empresas para abordar los posibles presupuestos para la ejecución de los distintos trabajos. 

Nervión subraya el esfuerzo realizado en su propia compañía, que se ha dotado de una estructura adecuada para hacer frente a las obras de eólica marina -con divisiones específicas de logística, de ingeniería de producción, de control y gestión de soldadura, de calidad y de seguridad- pero también por un gran número de firmas gallegas y principalmente de la comarca, entre las que se encuentran Buqueland, Galictio, Indasa, Intaf, Talleres Mecánicos Galicia, Cooperativa Iris, Rotelu, Ingesmin e Intec-heat, para hacer posible que el primer contrato de fabricación seriada de jackets construidas en España fuese un éxito y ajustado a los requerimientos de Iberdrola tanto en plazo como en precio. 

Para la obra de Wikinger, Nervión sostiene que ejecutó 700.000 horas de trabajo, «con más de 400 operarios trabajando directamente en el astillero y más de 700 indirectamente en toda la comarca». Considera que el nuevo pedido de las 42 jackets para el East Anglia One supondrá un nuevo reto para la industria de la comarca, afirma Roberto Bouzas, jefe de proyecto de Nervión, que incide en la importancia que han tenido todos los trabajadores de los distintos gremios y empresas que participaron en el Wikinger para referenciar al naval de la ría en el sector.