El vigilante de la finca de Rubber, en huelga de hambre para que retiren los neumáticos

ANA F. CUBA FENE / LA VOZ

FENE

CÉSAR TOIMIL

Reclama una compensación económica por el trabajo realizado

08 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La tala de los árboles de la finca de la antigua fábrica Rubber Industrias del Caucho S.A., situada en Rego de Moa, en Fene, se completó en el mes de julio. Solo quedaron los ejemplares autóctonos. Pero los miles de neumáticos apilados desde que la planta cerró, en el año 2000, continúan en la parcela. El vigilante del recinto, que ocupa la casa desde poco después de que cesara la actividad, hace 12 años, inició el 14 de agosto una huelga de hambre para que se retiren cuanto antes las ruedas de la antigua factoría de recauchutado. Julio Santos Rodríguez, nedense de 75 años, ya había amenazado con esta medida en mayo, al poco de que se incendiara el vertedero de Seseña.

En aquel momento, urgía a cortar los árboles y limpiar la maleza, ante el temor a que prendiera el fuego. Con esta decisión también quiere reclamar una compensación económica por el trabajo de mantenimiento y vigilancia que ha realizado durante estos años. «Pedinlle á Xunta 5.000 euros, para alimentarme eu, pagarlle a Facenda e axudar a algunha persoa en necesidade extrema en Fene. Díxenlles que non deixaba sacar as árbores se non me compensaban», recuerda. Pero nadie atendió su demanda. Y ahora ha optado por restringir su ingesta de alimentos, con una estricta dieta. «Cando me levanto tomo unha culleriña de polen de abellas e un dente de allo negro, arranco e fago dez quilómetros polo Camiño de Santiago. Veño e coido os animais [tiene un centenar de individuos de distintas especies, entre gallinas, pollos, palomas colipavas blancas, patos y burros]. A mediodía tomo dous vasos de leite e un ovo frito nunha prancha de pedra; e de noite, bebo dous ou tres vasos de leite cun pouco de anís. Pásoas canutas», relata. Asegura, sin embargo, que su estado físico es muy bueno, tras haber perdido nueve kilos de peso.

Santos prevé seguir con esta rigurosa dieta a la espera de que la finca quede libre de neumáticos [la Consellería de Medio Ambiente licitó estos trabajos antes del verano]. Ayer anunció que hoy mismo entregaría un escrito en el Concello de Fene reiterando esta exigencia. Y adelantó su intención de recorrer a nado los 20 kilómetros que separan Neda de la línea entre los dos castillos, en la ría de Ferrol y bucear (su vieja profesión) a pulmón hasta una profundidad de diez metros.