El «agosto» de las autoescuelas con la «L»

M. G. Vilar, N. Rodeiro, A.U. FERROL

FENE

Los jóvenes llenan estos meses los centros formativos para convertirse en conductores noveles

09 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«La mayor parte de los alumnos son jóvenes que vienen a sacarse el carné al acabar las clases», cuenta Manuel Carballeira, profesor en la autoescuela Copasan. Todos coinciden en que durante los meses de verano aumentan las matriculaciones de manera significativa, por lo que necesitan contratar a más profesores. «Podemos llegar a triplicar, cuadriplicar o incluso aumentar cinco veces el número de alumnos», dice Cristina Amado, de la autoescuela Ruta 24-Cofepa-Caranza.

Al finalizar la selectividad es cuando llega la mayor oleada de gente. También a mediados de julio, cuando finalizan los exámenes de la universidad. «Cada semana podemos llegar a tener doce alumnos nuevos», afirma Irene Arades, de la autoescuela Ártabros en Cabanas. Sus alumnos empiezan a informarse en mayo de las tarifas y cursos para poder empezar en junio. Se desplazan desde lugares cercanos para acudir a las clases, como Pontedeume, Ares o Mugardos.

También es el caso de la autoescuela Fene Sport. Aunque la mayor parte de los matriculados pertenecen a Fene, son muchos los que llegan de concellos vecinos. «Tenemos un vehículo disponible para recoger a todos los que vienen desde otras zonas, como por ejemplo de A Capela», explica Pablo Pérez, de Fene Sport.

La práctica

La parte práctica es la que más tiempo y profesores necesita. Muchas autoescuelas suelen contratar a uno o dos profesores más para la época estival. Por ejemplo, en Fene Sport cuentan con once monitores en estos momentos. «Hemos contratado a dos personas ahora durante el verano», apunta Pérez. Pese a esto, la sobrecarga de gente provoca que haya listas de espera para realizar las prácticas. «En ocho horas se puede llegar a tener de media nueve alumnos», apunta Carballeira.

En cuanto a la parte teórica, son los cursos intensivos los que tienen más éxito. La mayoría duran una semana y tienen alrededor de veinte alumnos. A parte, trabajan desde casa gracias a la informatización de los test que permiten dedicar más tiempo a esto sin la presencia del profesor. «En lugar de seis meses como antes, ahora solo se necesitan una o dos semanas», cuenta el profesor de Copasan.

Conseguir el objetivo

Casi la totalidad de la gente que se apunta al inicio del verano alcanza su objetivo, es decir, obtiene el carné de conducir. Otros deciden tomárselo con calma y realizan solo una de las partes.

Una vez aprobada la teórica, los alumnos tienen dos años más para poder completar su formación. Toda una ventaja porque permite retomar las clases en el siguiente verano.