Navantia se estrena en la eólica marina al iniciar la obra de Iberdrola

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FENE

Los trabajadores del astillero ferrolano comenzaron ayer el montaje de las crucetas de las jackets encargados por Iberdrola.
Los trabajadores del astillero ferrolano comenzaron ayer el montaje de las crucetas de las jackets encargados por Iberdrola. josé pardo< / span>

Medio millar de empleados trabajarán en el encargo de las torres de acero

26 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde finales de diciembre, cuando Iberdrola encargó a Navantia y a Windar Renovables la fabricación de 29 jackets -estructuras de acero que sujetan los aerogeneradores en el mar-, ambas firmas centraron las primeras tareas del encargo en el desarrollo de la ingeniería, las compras de los materiales y la preparación del astillero para afrontar la obra. Ayer, la antigua Astano salvó el primer hito en la fabricación de estos componentes, al proceder al montaje de las crucetas de la primera de las 29 jackjets que desde ya y hasta el mes de julio del próximo año irán saliendo de sus talleres.

La obra implica 900.000 horas de trabajo, que generará ocupación para unos 500 empleados, principalmente de compañías auxiliares y supone para el astillero la entrada en el negocio de la eólica marina, en el que tiene grandes perspectivas de desarrollo. Además, el pedido de Iberdrola supone para la factoría de Perlío el primer encargo propio en casi tres lustros.

Una treintena de firmas complementarias se implicarán en el desarrollo de este encargo. «Casi todo el proceso de ensamblaje está en manos de una auxiliar, que es Nervión. Quitando parte de la logística, que supone el 20 %, el otro 80 % está en manos de la industria auxiliar de la comarca ferrolana, de varios talleres que están empezando a fabricar componentes», afirmó Raúl Rico, jefe del programa Wikinger en la alianza formada por Navantia y Windar Renovables.

Navantia prevé fabricar en lo que resta de año las tres primeras unidades del programa. Son gigantescas estructuras de 63 metros de alto, que pesan 600 toneladas y, una vez en aguas alemanas, se hundirán en el lecho marino alrededor de 36 metros. «El siguiente hito es el comienzo de las operaciones de ensamblaje en vertical, ya en el exterior de los talleres, bajo el pórtico grúa, que se podrá producir a principios de octubre, con la primera de las estructuras», explicó Raúl Rico. La culminación de la primera cimentación está prevista para «finales de noviembre o principios de diciembre». La obra finalizará en el astillero cuando las jackets se monten en el barco que las transportará hasta el puerto alemán de Sassnitz, base para este proyecto.

La ceremonia celebrada en la mañana de ayer en la antigua Astano -equivalente para la empresa a una puesta de quilla de un barco- estuvo presidida por el director de los astilleros de Navantia Fene-Ferrol, Julio Martín. En medio año, se pondrá en marcha el segundo pedido marino.