Un verano «animal» en el área de Ferrol, con tortugas, zorros, huesos de ballena de 400 años y un tiburón peregrino
CEDEIRA
El raposo herido en Mugardos, ya curado, ha vuelto al monte, y en Cedeira en solo una semana han aparecido tres quelonios
05 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Hace unos días, un vecino de Cedeira se encontró una tortuga en medio de la maleza, cerca del cementerio de la parroquia de Piñeiro. Avisó a la Policía Local, que confirma que se trata de la tercera en apenas una semana que se localiza en la zona. Las otras dos aparecieron en el entorno del río Condomiñas. Los agentes avisan al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Oleiros, que moviliza personal para recogerlas. En el caso del ejemplar hallado en Piñeiro, de unos 30 centímetros, como estima quien alertó, se trata de una tortuga del género Testudo, según indica Lolo Rico, herpetólogo (experto en reptiles).
«Son tortugas mediterráneas, que aquí se consideran fauna invasora. Hay seis tipos de Testudo y por la foto no se aprecia bien a cuál corresponde, probablemente una tortuga mora (Testudo graeca). Antes diría que no puede criar en el clima de Galicia, pero ahora ya no me atrevo, no lo sé, porque he visto tortugas de Florida que están criando aquí», señala. Advierte de que «seguirán apareciendo más, igual que lagartos, serpientes o iguanas, porque la gente las abandona para no arriesgarse a tenerlas en casa ilegalmente». La Ley 2/2023, de 13 de marzo, de Protección, Bienestar y Tenencia de animales de compañía y otras medidas de bienestar animal establece duras sanciones para quienes no hayan regularizado la situación.
Del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Oleiros ha salido, hace unos días, el zorro que se había quedado atrapado en el muro de una finca en Mugardos. El personal del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) logró liberarlo, pero tuvo que ser tratado porque se movía con dificultad. Un mes después, el raposo se curó y un técnico de Medio Ambiente de la Xunta y agentes de la Policía Local de Oleiros lo soltaron en el monte, según informan los guardias municipales de Mugardos, pendientes de la evolución del animal.
Mientras, en la playa del Porto de Bares, en Mañón, un vecino encontró varios huesos que, según confirma Alfredo López, presidente de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), corresponden a una ballena vasca, especie que «se cazaba na zona hai 400 anos», como apunta. La última semana de julio, en este mismo arenal los bañistas se toparon con un tiburón peregrino cerca de la orilla.