La vía ferrata A Senda do Santo, en Cedeira, ya está operativa

ANA F. CUBA CEDEIRA / LA VOZ

CEDEIRA

CEDIDA

La empresa local Orixen Action organiza sesiones de escalada por esta pared de veinte metros de alto, apta para no iniciados

12 abr 2022 . Actualizado a las 23:36 h.

La vía ferrata de Cedeira, la primera de Galicia según el Concello, ya tiene nombre: A Senda do Santo, en alusión a San Andrés de Teixido. La instalación, dirigida a la práctica de la escalada para personas sin experiencia previa, se encuentra por encima del lugar de Teixidelo, próxima al santuario, en una pared de unos 20 metros de altura. El Ayuntamiento cedeirés financió el montaje, adjudicado a la empresa malagueña Tierra&Ferro Mountain Logistics por 17.998 euros.

Los trabajos consistieron en la colocación de clavos, grapas, pasamanos, cadenas, puentes o tirolinas, una serie de elementos de hierro que permiten salvar los obstáculos y avanzar por la ruta. El cedeirés Daniel Pérez García, técnico deportivo de barrancos y responsable de la empresa Orixen Action (página web orixen.es), fue quien le propuso al gobierno local la creación de esta vía ferrata. «É unha peza máis que vai sumar forzas no proxecto do Xeoparque do Cabo Ortegal [...], para o desenvolvemento do turismo sostible», destacó el alcalde, Pablo Moreda, cuando se anunció esta iniciativa.

A la espera de que el Concello apruebe las bases que regulen el acceso a esta instalación, Pérez García ya ha ejercido de guía por la senda. «Es una vía ferrata pequeña, hay que ir caminando durante quince minutos hasta llegar y después se hace en una hora. En total, son cerca de tres horas desde Cedeira», explica. La dificultad, según la escala Hüsler, es baja, de nivel K2, con dos tramos algo más complicados, K3. «Requieren algo más de esfuerzo, pero puede hacerlos cualquiera con algo de forma física y, muy importante, que no sufra vértigo», subraya este técnico.

La idea es que puedan utilizarla escaladores federados o que cuenten con un seguro privado. Además de quienes opten por contactar con una empresa autorizada. En el caso de Orixen Action, con dos monitores (uno va delante y otro detrás para supervisar el trayecto), el coste es de 35 euros por persona, para grupos de tres, y 30 si son más. La empresa proporciona casco, arnés, mosquetón de descanso y dos disipadores. Esta última es la pieza clave. «Son dos ganchos que van atados a una especie de bolsa. En caso de caída, las costuras se van deshaciendo poco a poco para que se produzca lentamente, sin brusquedad», precisa.

No pueden ir menores de 12 años ni personas de menos de 40 kilos (por debajo de ese peso no se activan los disipadores) y 1,35 metros de altura. La vía ferrata también se podrá utilizar para impartir formación. Pérez García subraya el impacto turístico de este tipo de actividad en Cantabria, Andalucía o Levante. El director técnico de la empresa que montó A Senda do Santo indica que en Málaga hay 32 vías, «el parque más grande de Europa, con clientes fanáticos».