El mismo grupo de ejemplares poniendo a prueba sus técnicas de caza
Las orcas, como otros animales, aprenden jugando. Y la de alimentarse es una lección que hay que tener bien sabida en la vida. Estos cetáceos han desarrollado técnicas de caza extremadamente complejas; hasta el extremo de que la que emplea un grupo no es igual a la que pone en práctica otra manada. Por eso los expertos sostienen que las interacciones que estos días se están constatando entre orcas y embarcaciones de recreo, singularmente veleros, no son otra cosa que ejemplares practicando con el juego técnicas de caza. «Van siguiendo el rebufo del velero y ponen a prueba su sistema; para ellos se trata de un juego lúdico de aprendizaje, pero la han tomado con el timón del barco», explica Bruno Díaz, del Bottlenose Dolphin Research Institute (BDRI).
Practicar con un velero puede serles extremadamente útil para dar caza al atún rojo tras el que parece que han llegado hasta aguas gallegas, presas rápidas, enormes... como un barco a vela.