La bancada, candidata a ocupar la cola de la clasificación, rompió las quinielas con el ascenso a la primera liga gallega
27 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Pocos, quizás ninguno, habría apostado a principio de verano que la Sociedad Deportiva Esteirana lograría la gesta de competir en el 2020 en la primera división de la Liga Galega de Traiñeiras. La bancada consiguió lo impensable, demostrando que la seriedad, la constancia y el trabajo duro son el camino más rápido, aunque no el más sencillo, hacia el éxito. Después de un curso para enmarcar, en el que ondearon las banderas en Perillo y Cedeira, el bloque evidencia en A Coruña que ha alcanzado el nivel suficiente para pelear entre los mejores de Galicia.
«A verdade é que foi unha tempada moi bonita», reconoció el gestor de una plantilla que ya forma parte de la historia de la entidad, Beni Fábregas. El grovense tomó un conjunto que el pasado año acabó penúltimo en la segunda división autonómica para darle un cambio de 180 grados: «Se nolo din ao principio... Quédame a espiña de termos cometidos errores. Faltounos madurez competitiva para lograr algunha bandeira máis».
Aunque los traspiés llegaron, la Esteirana siguió hacia el frente, con la cabeza alta a pesar de que las victorias se escaparan por centésimas: «Cada bandeira tivo un sabor especial. Moita da xente deste equipo non tivera oportunidade de verse campioa e iso foi un reforzo. Gañar é un subidón tremendo e iso transmítese na forza do equipo, xera ilusión e atrae á xente».
En crecimiento
No hace demasiado tiempo que la Esteirana transitaba con pies de barro por la competición gallega. Lo hacía con un bloque poco asentado, sin fuelle. Hoy, su sede muestra otra cara. El proyecto femenino ha llevado vida al club, llegando a sumar a más de medio centenar de mujeres de cara a fletar una trainera femenina para el próximo verano.
«O ambiente é moi diferente. A primeira vez que estiven alí era o de un equipo sen anxo. Agora está cheo de rapaces, da gusto velo así. O club cobrou vida».
¿Y cómo se logró convertir un equipo acostumbrado a la derrota en uno vencedor? «Creo que o traballo serio que se fixo durante o inverno foi algo moi importante. Démoslle oportunidade a todos os remeiros, creo que ningún se sentiu menos que outro», afirmó un Fábregas que considera que la piña que se conformó acabó siendo determinante.
Sin tiempo para saborear el ascenso de categoría, tras dos jornadas en A Coruña donde demostraron su poderío ante Coruxo, Amegrove y sus vecinos de Muros, la Esteirana comienza ahora una nueva etapa.
El proyecto
La continuidad de Beni Fábregas es aún una incógnita. «Teño que falar coa directiva e clarexar o meu futuro profesional, pero estou moi a gusto. Queremos solucionar todo o antes posible», confesó el técnico, que ha dado tiempo a los remeros para que asimilen lo logrado.
¿Quién de ellos podría creérselo cuando empezaron a entrenar en septiembre? Después de un verano que pocos olvidarán, la Esteirana ya es el equipo revelación. Los sueños, a veces, también se terminan cumpliendo.