Granjas de A Capelada llevan ya dos años inmovilizadas por el brote de tuberculosis

A. F. C. CEDEIRA / LA VOZ

CEDEIRA

JOSÉ PARDO

Han sido sacrificadas unas 70 vacas y algún ganadero denuncia «agravios comparativos» por parte de Medio Rural

24 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En junio se cumplirán dos años desde que se detectó un brote de tuberculosis en el lugar de Ouzal, en A Capelada (Cedeira), y desde entonces varias decenas de granjas de la zona permanecen inmovilizadas. En los análisis practicados en marzo volvieron a aparecer varios positivos, lo que obligó a sacrificar las reses afectadas, que ya suman unas 70, según la estimación de los ganaderos afectados. «Agora estamos á espera dos resultados das últimas probas, para ver se se seguen desinmobilizando máis explotacións», indican desde la Consellería de Medio Rural.

En realidad, ninguna de las granjas afectadas puede operar con normalidad. Desde el verano de 2017, a algunas se les permite vender a cualquier cebadero o a través del mercado de Silleda; y el resto solo pueden enviar sus reses a los cebaderos autorizados por la Administración autonómica, con precios mucho más bajos. Y en ningún caso pueden salir animales con destino a la recría. Estas restricciones, sumadas a las cabezas de ganado sacrificadas, han acarreado pérdidas económicas notables.

«Hai xente para a que este é o seu medio de vida -constata José Manuel Durán, uno de los damnificados- e para outros trátase dunha segunda actividade». En cualquier caso, alerta de que «a situación se está enquistando, seguen aparecendo positivos, mais, non obstante, no matadoiro as vacas dan ben». Para Carlos Muíño, que ya ha perdido nueve vacas, «o problema non é o saneamento, senón os agravios comparativos». «Teño como demostrar que me están prexudicando, a min e a outros, fronte a outros que se atopan na mesma situación», denuncia. Critica «o trato diferente que se está dando a socios dos mesmos pasteiros, sen que se explique a razón».

Muíño ataca a los dirigentes políticos y a quienes se encargan de gestionar este problema. «O único que tentou facer algo foi o alcalde de Cedeira [...]. Os de Medio Rural non queren vir aquí a escoitar o que lles temos que dicir», lamenta. El regidor cedeirés, Pablo Moreda, solicitará una reunión con la consellería para abordar este asunto, a petición de los damnificados.