El presidente de Portos visita hoy la zona y el Concello aboga por talar todos los eucaliptos de la ladera
04 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El peligro de nuevos derrumbes en el acceso al puerto de Cedeira persiste, por el estado del terreno, muy húmedo tras meses de intensas lluvias, o las bolsas de agua de los depósitos situados en la parte alta. Hace una semana se desprendió parte de la ladera, arrastrando varios eucaliptos, que atravesaron los dos carriles del vial y llegaron hasta la playa, obligando a cortar el tráfico y a regular la entrada y la salida a la zona del muelle durante varias horas. El presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán, tiene previsto visitar hoy la zona, tras confirmar que «al menos parte» de la superficie afectada pertenece al ente autónomo. En un primer momento dudaron, puesto que no aparece registrado como tal en el Catastro.
En el lugar donde se produjo el desprendimiento se erigía una antigua fábrica de conservas, de la que aún se conserva algún muro, que se abastecía de agua de los depósitos construidos en la parte alta, de los que hoy se surten las casetas de los marineros ubicadas a la derecha de la entrada del muelle. Desde el pasado martes, estas construcciones carecen de suministro de agua.
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Que se faga canto antes
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Técnicos de Portos se desplazaron el lunes hasta Cedeira para comprobar el estado del terreno y constataron el riesgo que implican los eucaliptos, con enormes cepellones. «Segue entrañando perigo», reiteró ayer el alcalde, el socialista Pablo Moreda, que aboga por que se talen todos los árboles y se apuntale el talud, además de plantar tojos u otro tipo de vegetación que sustituya el eucaliptal. Y pide «que se faga canto antes, sexan de quen sexan». Apunta que en su día se debió comprar o expropiar este terreno para la construcción de la conservera, con el acuerdo de que los antiguos propietarios pudieran comercializar la madera.
El derrumbe ocurrido a primera hora de la tarde del 27 de marzo no causó daños, pero sí generó alarma, por tratarse de una zona con mucho tráfico de vehículos y también muy frecuentada a pie, a lo largo del paseo. En el operativo intervinieron los Bomberos de Ferrol, voluntarios de la agrupación cedeiresa de Protección Civil, que permanecieron de guardia durante la noche del martes al miércoles para impedir el paso a cualquier vehículo no relacionado con la actividad portuaria, y la Policía Local, que retomó la vigilancia por la mañana.
Los trabajos de retirada de los árboles que ocupaban la calzada se agilizaron y desde la tarde del miércoles el vial quedó expedito. El acceso está libre, pero hay preocupación en el Concello y en Portos por el estado de la ladera, dado que ha seguido lloviendo, agravando el riesgo de caída.