Tiene dos pinzas para cortar, cuando suelen contar con una de este tipo y otra para agarrar
07 mar 2018 . Actualizado a las 12:52 h.Mero do Corona, marinero, pescó un lubrigante de cerca de tres kilos, y el también cedeirés Ricardo Riola, fresquero, se hizo con él en la rula local. Hasta aquí, nada raro. Pero este comprador veterano no tardó en darse cuenta de una aparente anomalía en este ejemplar de crustáceo decápodo. «Chamou e dixo ‘teño aquí un bicho espectacular, que ten dúas pinzas de cortar, nunca tal vin, todos teñen unha de cortar e outra para agarrar, se o queredes regálovolo’», cuenta José Rodríguez Arribe, Jose de Vigo, uno de los artífices del Museo Mares de Cedeira, inaugurado en julio del 2016 e integrado, desde mayo del 2017, en la red museística de la Xunta, como colección visitable. En el almacén del museo, ubicado en la planta baja de la cofradía, lo disecaron, y ahora se expone en la sala de malacología.
Los visitantes pueden comprobar que las dos quelas (apéndice con forma de pinza) tienen la misma forma, como el filo de una tijera aserrada. «Riola chamou a un amigo, que é o maior importador de lumbrigantes de España, e confirmoulle que non tiña ningunha referencia de ningún máis así», remarca Jose de Vigo, orgulloso de contar con esta joya. El lubrigante posee cinco pares de patas. «O primeiro é moito máis grande e remata nunha forte pinza formada por dúas pezas desiguais; unha, claramente maior, case sempre á esquerda, úsaa para suxeitar as presas, e a menor, cos dentes máis agudos e aserrados, para esgazala en anacos», explica. Todos, salvo el lubrigante manostijeras del Museo Mares de Cedeira.