Un barco cedeirés abandona la costera del bonito por la escasez de capturas

ANA F. CUBA CEDEIRA / LA VOZ

CEDEIRA

En la primera subasta del año en la rula local los precios oscilaron entre los 9,75 y los 6,60 euros el kilo

17 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Benyjor, el primer pesquero cedeirés que zarpó para participar en la costera del bonito, regresó a puerto en la tarde del jueves, tras 18 días de marea, con solo mil kilos de túnido en las neveras y la decisión ya adoptada de renunciar a esta pesquería. Los precios de la primera subasta de bonito realizada este año en la lonja de Cedeira, en la madrugada de ayer, superaron ligeramente los de la campaña anterior, pero las capturas «non compensan o esforzo», como reconocía ayer uno de los tres armadores, los hermanos González Pedreiro. Las piezas grandes se vendieron a 9.75 euros el kilo y las medianas, a 6,60. En 2016, en la rula cedeiresa se comercializaron 122.768 kilos de bonito, la facturación ascendió a 498.282 euros y el precio medio se situó en 4,06 euros el kilo (el mínimo fue de 0,30 y el máximo, de 12,10).

«Xa estamos arranxando todo para saír o luns para a volanta, é o noso, pero claro, hai pouco cupo e por iso o intentamos co bonito», comentó uno de los propietarios del Benyjor, que cuenta con seis tripulantes. La cofradía de pescadores de Cedeira gestiona de manera conjunta las cuotas y planifica, a principios de año, el arte al que se va a dedicar cada buque y en qué período. «De volanta solo quedan unos 23.000 kilos, están andando dos barcos y ahora va a ir también este, por lo que pronto se va a consumir», explica la patrona mayor. Lucía Villar, que no ha parado de denunciar desde su llegada al pósito el lastre que supone para el sector la reducida cuota de merluza, cree que es demasiado pronto para evaluar la costera del bonito. «Aún no se sabe cómo va a resultar y los precios de la primera venta no han sido malos, pero al ser tan poca cantidad no es fácil que se muevan los compradores. La flota de Cedeira es de volanta, pero hay que darle una oportunidad al bonito», sostiene.

Un palangrero de fondo, el Nuevo Salorio, aún partirá el miércoles rumbo a las islas Azores, con una cuadrilla de Colindres (Cantabria). El cambio de arte implica un desembolso importante para adaptar el barco (varas, carretes hidráulicos, nevera, etcétera) y, en muchos casos, acarrea incluso cambios en al menos parte de la tripulación.

Quedan otros cinco volanteros y dos palangreros

Tras el abandono del «Benyjor», permanecen en la costera del bonito otros cinco volanteros con base en el muelle de Cedeira: el «Cañavera», el «Brual», el «Novo Luan», el «Bedia» y el «San Román». Y dos palangreros, el «Nuevo Salario», que iniciará la campaña el miércoles, y el «Nuevo Flechero». Algunos ya participaron el año pasado y otros se han estrenado en esta temporada.